Con mucha seriedad y calma, el entrenador de Águila, Julio César Dely Valdés, celebró la victoria ante Juventud Independiente 0-1 a domicilio. Un centro cabeceado por el zaguero Jaime Torres devolvió esperanzas y fuerzas en los negrinaranjas, que hoy ven cerca las semifinales tras seis derrotas en los últimos siete partidos.
El míster panameño explicó primero el trámite de un partido poco vistoso, pero que se caracterizó por una segunda parte más decidida de parte de ambos equipos. “Un partido muy disputado en este campo (Complejo de Opico) donde el césped es irregular y no se puede hacer otra cosa que pelear y luchar”, expresó Dely Valdés tras el encuentro.
Coincidentemente con la entrada del delantero Williams Reyes (minuto 73), los negronarnjas tuvieron un ataque más incisivo en el último tramo del encuentro. Ahí fue donde se abrió el partido. “Era normal que ellos se cerraran. El empate a ellos les servía mucho más que a nosotros y habíamos hablado en el descanso que este balón se iba a decidir a balón parado. En un campo pequeño donde no puedes hacer tres o cuatro pases seguidos, la definición es a pelota quieta y así fue”, añadió el técnico.
Ahora, con el resultado, Dely Valdés toma con calma el nuevo panorama de su equipo, con el que avisó esta misma semana que no continuará el próximo torneo. “Las posibilidades las veo difíciles, pero no es imposible. Lo que es más importante es que el equipo termine el torneo con dignidad, clasifique o no, porque se hizo una segunda vuelta muy mala y con orgullo, coraje y un poco de lo que se ha mostrado hoy así debe terminar el equipo el torneo”, matizó el estratega.
A Águila le queda jugar el Derbi Migueleño este domingo ante Dragón, seguido del Clásico Centro-Oriente ante Alianza en la última jornada.