Los mitológicos cortaron todas las especulaciones, al jugarle al Águila con mucha actitud, entrega e inteligencia. Un triunfo que tiene un gran sabor, especialmente para Rommel Mejía, autor del único tanto en este partido, porque sintió que tomaron “venganza”.
“Es importante ganarle al Águila. Un equipo grande. En la primera vuelta se burlaron de nosotros, porque nos metieron cinco y ese dolorcito quedó ahí. Pero el señor nos regaló la revancha. Gracias a Dios lo hemos ganado y ahí está, no hay que burlarse”, señaló el atacante, recordando el triunfo de los emplumados, en la primera vuelta (5-1).
Mejía reiteraba que este juego era por el orgullo: “Este partido era clave para nosotros. Por el equipo, por lo que se jugaba, que era el orgullo. Por eso, esa burla que nos hicieron en la primera vuelta, no se nos iba a olvidar nunca”.
Durante la semana, exisitía la desconfianza de que Dragón se iba a regalar a Águila. Sobre eso, Mejía mencionó: “No le íbamos a regalar nada a nadie. A nosotros nadie nos regaló nada”.
En lo personal, el atacante estaba muy contento con la anotación: “Se dio la oportunidad de anotar, pues se dio la oportunidad del penal. Hay que agradecerle a Dios, con los pies en la tierra siempre. Ahora vamos de visita ante Marte, a buscar a hacer lo mejor, porque tenemos que mostrar una buena imagen, siempre”, refiriéndose que para los marcianos será un partido de “vida o muerte”.
Dragón espera cerrar con dignidad el torneo. Al mismo tiempo que esperan solventar la parte económica, pues los jugadores señalaron que se les adeudan dos meses de salario.