Los albos del Alianza se sacaron la espinita que traían tras el primer partido amistoso que jugaron con el Vendaval de la Segunda División nacional, donde cayeron por la mínima. La historia fue diferente ayer, en la cancha de la Hacienda Santa Clara de San Luis Talpa.
Un Vendaval cerrado encontraron los albos en el arranque del fogueo, en el que buscaban por todas las formas encontrar la química necesaria para abrirse paso y encontrar la revancha de la pretemporada.
Al primer tiempo, el profesor Ramiro Cepeda dio oportunidad a los “hijos pródigos” Rudy Valencia y Ramón Martínez de Paz. El ex aguilucho intentó tomar confianza con sus nuevos compañeros en el mediocampo, intentando mantener orden, al igual como lo hizo Danny Torrez junto a Olivier Ayala, en la zona baja.
Levemente dominaba el equipo capitalino, aunque de momentos se veía complicado por el trabajo que hacía la saga apopense por las bandas, espacio donde destacaba la labor de José “Clavito” Portillo auxiliándose con Luis Calimba Sosa.
A los 34?, Gustavo La Bestia López mandó un balonazo sobre el travesaño del rival, dejando ir su segunda opción de marcar la ventaja. Un suspiro después, José Iglesias tuvo la más clara chance de abrir la cuenta para los albos al quedarse solo frente al marco, tras el tiro de esquina cobrado por Erick Molina y la salida del guardameta vendavalense Héctor Carbajal. Esa fue la última jugada para que el central mandara al descanso.
Para el complemento, entró David Díaz y Miguel Blanco para refrescar el ataque de los elefantes, mientras que Edson Meléndez reforzó la defensa resgurdando al recién ingresado Élmer Iglesias. De a poco el conjunto paquidermo crecía en confianza y efectividad.
A los 7 minutos de reanudado el choque, Cepeda mandó al campo a Rodolfo Fito Zelaya y Mario Jacobo, con estas incorporaciones el juego cobró mayor mobilidad para lograr la ventaja por medio de Zelaya (44?), a pase de la Perica Molina.
Instantes después, se logró el sengundo tanto sobre el cuadro apopense, tras un centro de Miguel Blanco a Zelaya, quien bajó el balón y buscó la meta, pero prefirió apoyarse con David Diaz (56?), el cual, sin amagar, logró aumentar la ventaja. Al cumplirse la hora de acciones, Díaz volvió a hundir la pelota en la red, de pierna derecha.
El último tramo del encuentro fue de gran superioridad del equipo mayor, aunque se dio el lujo de perder varias ocasiones de inflar la red contraria.