Drama fue lo que se vivió en el cierre del Cuatro Trampolines de saltos de esquí, en Bischofshofen (Austria). Simon Ammann, el tetracampeón olímpico perdió el control en un salto de 136 metros, se desequilibró al tocar la nieve y golpeó con violencia contra el suelo, inconsciente y con sangre en la cara terminó el saltador.
“Se encuentra estable, con sentido, y puede mover todo”, informó el portavoz suizo, Cristian Stahl. Y es que Ammann únicamente sufrió contusiones y abrasiones, pese a la espectacular y accidentada caída. Al final solo fue el susto.