“En un saque de banda se nos ha ido una parte de la clasificación”. La voz de Mauricio Alfaro, el entrenador de la Sub20, suena a resignación y se escucha casi desde San Salvador. Vuelve a hablar, por enésima vez, de la jugada que dio origen al penal en el 88? que significó el 1-1 ante los caribeños. “Creo que fue una mano involuntaria, pero no nos podemos dejar empatar así sobre el final”, dijo el Tuco, que no paraba de lamentarse por el empate que a último momento que le arrebató Haití y que complica bastante la clasificación en el Premundial de Jamaica.
Otro tema importante y muy criticado por la afición fue el corte de cabello de varios jugadores, entre ellos Bryan Pérez, Juan Barahona, Josué Hernández y Jonathan Miranda, antes del partido. Alfaro confiesa que se enteró en el momento de salir hacia el estadio: “A mí me extrañó la forma en que ellos aparecieron. Es una muestra de que están metidos en otras cosas, y desgraciadamente hay muchachos jóvenes que se dejan arrastrar y hoy hablaré con ellos de eso. Fue por la tarde, pero estaban más pendientes de hacerse el corte que del partido de la noche”.
No es que los jugadores hayan salido del hotel. Es más, ni siquiera fueron al salón de belleza que está dentro del hotel. “Yo les corté a varios con una máquina que teníamos, lo hicimos en nuestro cuarto, no tiene nada de malo. Si le hubiésemos ganado a Haití nadie estaría hablando de eso ahora”, fue el descargo de Josué Hernández, uno de las más expresivos del plantel. Sin embargo, a pesar de que no hicieron algo prohibido, la actitud no gustó en el cuerpo técnico.
Tal como estaba previsto de antemano -antes de que se diera el empate ante Haití-, los jugadores tuvieron toda la mañana libre, en la que se les permitió ir al mar por primera vez en los seis días que llevan en Montego Bay. La mayoría aprovechó para nadar y andar en kayak en la playa del Holiday Inn. Además, también estaba estipulado, y así fue, que los jugadores recuperaran sus celulares, los cuales estaban “secuestrados” por el cuerpo técnico desde la llegada. Fueron apenas unas horas, pero los jugadores aprovecharon para sumergirse en el mundo de las redes sociales. Probablemente muchas de las cosas que leyeron sobre ellos mismos no les habrán gustado.
Por la tarde retomaron la actividad, pero fue apenas un trabajo físico regenerativo y donde el Tuco Alfaro se mantuvo distante y casi no dialogó con el plantel. La meta ahora es Canadá, el próximo jueves, donde es necesario una victoria para seguir con vida. “Voy a hablar con los muchachos, porque no podemos permitirnos estas distracciones. Contra Canadá hay que salir a ganar, no queda otra opción si queremos clasificar. Es una lástima porque el partido estaba controlado, ellos no habían llegado en todo el segundo tiempo. Ahora hay que jugarse todo contra los canadienses, porque si nos ganan estamos eliminados”, afirmó Alfaro.