La penúltima jornada del grupo B del premundial no fue tan drástica para la Selección Sub 20. Eso sí, su derrota 3-1 ante México sirvió de trampolín para “El Tri”, que clasificó a la final del torneo y se convirtió en la primera selección clasificada al mundial de Nueva Zelanda.
Antes de este partido, la Azulita era segunda pero ahora descendió a la tercera casilla del grupo. Si hoy hubiese finalizado esta ronda, habría clasificado al repechaje donde habrá cruce de segundos contra terceros de ambos grupos.
Pero quedan 90 minutos por disputar contra Cuba y se jugarán el próximo jueves. Seguir con vida o quedar eliminado, los dos caminos posibles.
De momento, las cosas están así. México ya solo espera a Panamá o Guatemala para definir al campeón. Honduras, con su triunfo 3-2 sobre Haití es segundo con 7 puntos, El Salvador le sigue con 5, Cuba subió al cuarto lugar y suma 4, luego de sorprender a Canadá 2-1, al que lo mandó a la quinta posición y se quedó con 3. Haití es última con 2.
¿Cómo clasificamos?
Ganar es lo ideal. Al vencer hipotéticamente a Cuba, sin importar la renta de goles, avanzamos sin importar los demás resultados. Con 8 puntos no depende del equipo “Tuco” Alfaro finalizar segundo, donde enfrentaría a Guatemala o EE.UU.
Si empata, le sirve. De suceder eso, eliminamos a Cuba pero seguimos en competencia y con el sueño mundialista. Claro, Honduras afianza el segundo lugar y nos deja terceros. Ya no interesa lo que haga Canadá que podría ganar hasta por goleada a Honduras pero al igualar a El Salvador en 6 puntos, estará eliminado porque perdió la serie particular. Ese es el criterio que toma en cuenta la Concacaf, no la diferencia de goles.
La derrota nos elimina. Si sucediera eso, es nuestro final. Con 5 puntos nos pasa Cuba que sumaría 7 y solo estaría pendiente de definirse quién pasa como segundo, si hondureños o cubanos. Ya no interesan los demás resultados, tocará tomar las maletas y regresar a casa.
Conclusión, solo sumar nos permitirá jugarnos uno de los cuatro boletos el sábado.