Iván Sopegno, entrenador de la Selección mayor de Guatemala, está en Jamaica desde el primer día. Acompañado de su preparador físico, Rubén González, el argentino toma nota de todo.
De los jugadores juveniles de su propia selección y también de cualquier otro futbolista que le llame la atención, especialmente si es de El Salvador, ya que ambas selecciones se enfrentarán en marzo en Los Ángeles. “Estuvimos una semana en Kingston y ahora aquí, la idea es que no se nos escape nada”, dice Sopegno, infaltable en las gradas del estadio, que a esta altura conoce casi a la perfección a las 12 selecciones participantes.
Por su parte, ante El Salvador llegó como observador, y también llevaba su libreta de apuntes, Miguel Herrera, el entrenador de la selección absoluta de México. “Vengo solo por un partido, hay mucho trabajo que hacer allá, pero vengo a ver a los muchachos”, tiró el Piojo, que voló al DF con la clasificación al Mundial de Nueva Zelanda, lugar donde el mismo empezó a construir su historia en el Tri.
Las presencias de Sopegno y Herrera en Jamaica dispararon la lógica pregunta. ¿Por qué ellos están ahí y Albert Roca no? La respuesta es sencilla. Albert Roca pidió asisitir tanto a los Juegos de Veracruz como a Jamaica para monitorear la evolución de los jugadores Sub 20 con proyección en la mayor, pero en ambos casos sus pedidos fueron denegados por el comité ejecutivo de la Fesfut. Una de las razones fue el presupuesto, pero no la única.
“En su momento se decidió que lo mejor era que no viajará, de manera que Mauricio Alfaro trabajara tranquilamente y que una vez finalizado el torneo el Tuco hiciera un informe mencionando cuáles jugadores podrían llegar a la mayor”, explicó Jorge Rajo, presidente de la Fesfut, al llegar a Montego Bay.