“¡¡¡Están ante el juego de sus vidas!!!” Esas fueron las palabras que escogió Mauricio Alfaro, entrenador de la Selecta Sub20, para motivar a sus muchachos de cara el juego ante Estados Unidos en Montego Bay.
Partido crucial. A matar o a morir con un boleto al Mundial de Nueva Zelanda como recompensa. No será fácil, claro. Para este equipo ningún partido le puede resultar fácil, pero con el agravante de que se enfrenta a un rival que es potencia en la región y por otro que el equipo cuscatleco tiene a su zaga central seriamente comprometida. Domínguez, ausente por doble amonestación, Cuéllar sin entrenar y seria duda por un problema en el abductor derecho que se complicó más de la cuenta.
A pesar de todo eso, el Tuco se tiene fe y no pierde oportunidad de transmitírsela a sus jugadores. “Llegamos al sexto partido, así lo habíamos planificado y aquí estamos… Nos jugamos todo, el que gana pasa al Mundial. Hay que prepararnos mentalmente para jugar contra ellos sabiendo que contra Cuba no jugamos muy bien”, reconoce Alfaro, que por suerte pudo recuperar a Narcisco Orellana, que sufrió un doblón en su tobillo izquierdo en el juego ante Cuba. “Eso fue por culpa de la cancha, que antes de empezar el torneo era mala y con el correr de los partidos se convirtió en pésima”, se queja.
Tab Ramos, entrenador de Estados Unidos, ha dicho que “El Salvador era un equipo organizado y con mediocampistas con oficio” y prometió “un partido abierto, porque nosotros saldremos a atacar”. El pensamiento de Alfaro va en la misma línea: “Estoy seguro que ellos saldrán a buscar el partido, ellos proponen, y nosotros también lo haremos. Yo he hablado con los jugadores y les he explicado lo que hay en juego. Solo una vez en la vida van a tener esta oportunidad y esperemos que lo logren”.
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Aunque no lo admite abiertamente, Alfaro sabe que el gran favorito es Estados Unidos, sobre todo por la preparación previa: “Nosotros solo tuvimos cinco fogueos: Honduras, dos con Guatemala y dos con Panamá. Lo de ellos es diferente, estuvieron en Asia, Europa, Sudamérica, invierten mucho tiempo y mucho dinero en estas categorías…” Pero la gran preocupación no pasa por los fogueos, eso ya es historia, sino por el once que saldrá este sábado.
Una de las garantías del equipo era la dupla de marcadores centrales integrada por Mauricio Cuéllar y Roberto Domínguez. Para el juego decisivo, puede que no tenga a ninguno y tenga que improvisar. Domínguez está descartado por las dos amarillas y Cuéllar es duda sería. El reemplazante de Domínguez será Nelson Moreno, quien jugó unos minutos con México -anotó el gol- y fue titular ante Cuba. Si no se recupera Cuéllar, las variantes pasan por poner a uno de los laterales como central. Ayer probó con Tamacas, que ya ha jugado en esa posición, aunque también podría utilizar al zurdo Juan Barahona, que hasta de portero se ha lucido en las prácticas en Montego Bay.
Si bien muchos quieren comparar este juego con el del Preolímpico 2012, donde El Salvador eliminó a USA con un agónico 3-3 en Nashville, el Tuco trata de marcar diferencias. “Aquello era una Sub23 y tenía mucho rodaje, no podemos compararlos, son historias distintas”.
La historia de enfrentamiento entre ambos -si se toma en cuenta el resultado de 1964, cuando los torneos Sub20 no eran clasificatorias para Mundiales porque estos no existían-, es muy pareja: tres victorias por bando y un empate. Sin embargo, la tendencia reciente marca un dominio de Estados Unidos. La última victoria salvadoreña fue hace 20 años, en 1994, Puerto Cortés, Honduras. La Selecta, dirigida por Raúl Magaña, sorprendió con un 3-1 con goles de José Luis Alvarado y René Galán (2). Ya es hora de volver a festejar.