Inspirado en la serie de manuales de fácil comprensión y lectura, lo que viene a continuación es una explicación de cómo impulsar la idea de una “Liga Premier” en El Salvador. El nombre puede parecer presumido, ostentoso, pretencioso para nuestro medio. Pero debemos pretender cosas grandes, o, ¿los salvadoreños no merecemos mejorar lo que tenemos?
El concepto central de una Liga Premier debe ser de consolidación de los intereses de aquellos incorporados en una cooperativa de equipos de fútbol. La reunión bajo la guía independiente y autónoma de un Comisionado y su equipo de trabajo. Cada equipo dueño de un porcentaje equivalente al número de miembros de la Liga y un voto para tomar las decisiones que afecten a esta empresa futbolística.
Propietarios
Para arrancar con una reestructuración de semejantes proporciones, es necesario el completo compromiso y entendimiento de los propietarios de los equipos (no son clubes, son equipos). Es imposible pensar que las mismas formas de antaño conseguirán resultados distintos a los que cosecha el fútbol nacional desde hace décadas. Los estatutos de afiliación se pueden escribir de nuevo. Con este compromiso de unión para la consecución de un objetivo común es posible. Entonces, creer que pueden entregar el control a la figura de un Comisionado.
Comisionado
Una persona de intachable trayectoria y con la preparación suficiente para dirigir la puesta en marcha de una empresa con un activo invaluable: La pasión de sus consumidores; “empresa” que ha desatendido durante años la calidad del producto que ofrece. El comisionado debe orientar la filosofía, construir el plan de negocios, establecer las políticas de competencia, sumar compromisos y socios comerciales para el emprendimiento; hacer cumplir los reglamentos, tanto los deportivos, como empresariales. Debe trabajar por el bien común de los miembros, no necesariamente involucrados en deporte. Creo que esta es una buena definición del puesto.
Finanzas
El crecimiento de esta nueva Liga requiere de socios y, por la naturaleza del negocio, del fútbol. Estos socios llegarían del sector privado. El Estado podría participar con medidas fiscales que incentiven a la inversión en el deporte y debe actuar pronto para asistir al rescate de la principal afición cultural de los salvadoreños. El fútbol, como estructura de negocios, tiene reconocidos, principalmente, a tres grandes generadores de ingresos: Televisión, estadio y acuerdos comerciales.
Generadores de ingresos
En el fútbol nacional apenas y se puede contar con los acuerdos comerciales como promotor de los ingresos de un equipo. La televisión aún no invierte en el fútbol lo que el fútbol genera en audiencia. Fuentes del fútbol nacional consultadas sobre el tema, aseguran que la televisión nacional aporta menos de 1 millón de dólares por año a los diez equipos de Primera. Además, comercialmente el producto está mal vendido.
El nombre de la Liga no debe valer los 45 mil dólares que habría pagado una marca de gaseosas por los derechos, dato confirmado por una fuente en la Liga. De los estadios no se puede hablar porque ningún equipo de Primera División es propietario del mismo y, como resultado, no puede explotar su comercialización. Para que el día de partido sea parte esencial de los ingresos de un equipo, estos tienen que trabajar en la creación de un ambiente inclinado a tratar al aficionado como el consumidor de un espectáculo.
Aficionados
Son el principal motor del crecimiento de la Liga, y los consumidores finales del producto. Todos los esfuerzos deberán ser conducidos hacia un objetivo primordial: La satisfacción del gusto del aficionado. El consumidor también tendrá obligaciones dentro del marco de un espectáculo deportivo que lleven a poner orden en las gradas, hechas a la medida del aficionado y con plena conciencia de que el fútbol no es sólo un partido de 90 minutos, sino una experiencia mayor.
Jugadores
Los actores del espectáculo encontrarán mayor espacio para su realización profesional. La Liga debería ser la propietaria de sus contratos y la mayor comprometida en promover su crecimiento. Una asociación natural que resultaría en la consolidación de un ente que proteja los intereses, por años olvidados, del jugador de fútbol.
Competencia
El esfuerzo individual de los dueños de equipo (los actuales o quienes decidan asumir el reto de la profesionalización del fútbol nacional) conlleva riesgos por los que deben ser protegidos. El formato de competencia debe modificarse y permitir que los equipos aspiren a la creación a esta nueva compañía. Los equipos deben cumplir con los requisitos mínimos de afiliación y que la inversión de aquellos que inicialmente la conforman, vea frutos. Congelar el descenso brindaría esta posibilidad. Crear una Liga Premier debe considerar estos y muchos aspectos más. No digo que esta sea “La guía para idiotas para la Liga Premier”. Creo que puede haber otro nombre para el libro, no otro nombre para quien deje de leerlo.