El rostro de Mauricio Alfaro lo dice todo. La desazón por la derrota ante Estados Unidos la lleva marcada en su cuerpo. Ojeras, síntomas de desvelo, cansancio y una espera en el aeropuerto de Panamá de seis horas que se hace eterna, sobre todo porque el boleto hacia el Mundial Sub20 de Nueva Zelanda se escapó en el último partido. Enorme contraste con los hondureños, que también abordaron el mismo vuelo desde Montego Bay, que desbordan de alegría.
Tuco, ¿cuál es el primer balance del Premundial?
El balance positivo, no conseguimos el objetivo, pero en términos generales conforme.
¿Aún sin clasificar es positivo?
Sí, estoy satisfecho con el trabajo que he hecho, tengo que ser realista. Ganamos dos, empatamos dos y perdimos dos, ante los mejores equipos del área. Es algo injusto, quizás si hacíamos ese penal le podíamos dar pelea a Estados Unidos y nos metíamos, pero no se sabe qué pudo pasar porque lo fallamos.
¿Soñaste con el penal fallado? ¿O directamente no dormiste?
No dormí.
¿En serio?
Sí, no concibo cómo fallamos ese penal en un momento tan trascendental. No culpo a nadie, Villavicencio lo pudo haber metido o lo pudo fallar. Esto es así. Pero me quitó el sueño porque tenía una ilusión muy grande que era darle al país otro Mundial juvenil a pesar de que no hay bases cimentadas a este nivel para poder competir contra estos equipos.
¿Es una lucha desigual?
Y sí, por eso también aplaudo el esfuerzo de los muchachos, que dieron todo para estar en el Mundial. No se pudo, no hay que reprocharles, son jóvenes y ellos son el futuro de nuestra Selección. El fútbol sigue. Brasil acaba de perder un Mundial en su casa y el fútbol sigue.
¿Crees que el aficionado salvadoreño es demasiado exigente?
Mira, la gente se ilusiona con resultados, con haber asistido a un Mundial a pesar de que no hay estructura ni trabajo cimentado en las bases. Esa ilusión es la que hace que el salvadoreño sea así. Porque fuimos a Turquía creen que ahora vamos a ir siempre. No es tan simple. Y cuando se fracasa se vuelcan todos los resentimientos y las frustraciones y se dicen muchas cosas. No debería ser así. Sería un fracaso si México o Estados Unidos, que invierten mucho, no van al Mundial. Pero para nosotros no.
Y ahora se viene la Sub23 para pelear un lugar en el Preolímpico…
No sé nada.
¿Pero la dirigirás tu?
Soy empleado de la federación, vamos a ver qué deciden ellos. Si me eligen voy a presentar un plan. Al llegar pediré un permiso para descansar, me siento muy agotado, y ha sido frustrante no tener vacaciones en diciembre preparando esta Selección. El año pasado competí dos veces, este año también al comenzar y creo que necesito vacaciones.
Criticaste la actitud de los clubes por no prestar a los jugadores. ¿No crees que pasará igual con la Sub 23?
Por eso digo que debe de haber un acuerdo, un convenio entre los federativos y los clubes para ceder a los jugadores cuando son convocados. Eso nos beneficia a todos, porque así tendremos un equipo digno que nos represente. Por eso en la conferencia yo dije lo de la culpa de los clubes… Algunos jugadores llegaron los últimos días de diciembre. A Lizama y Narciso no me los prestaron hasta que no terminó la final. Tampoco tuve los jugadores en las semifinales.
Al Mundial trajiste un solo delantero nato, Bryan Pérez. Una de tus quejas fue la falta de jugadores en esa posición…
Me aflige y me preocupa la falta de delanteros en el país. No solo me pasa a mí: ocurrió en la 20, en la 21, le va a pasar a la 23. Y ojo, también le pasa a la Mayor. No hay delanteros. Hay que ver qué se hace. Mientras otros países le sobran delanteros, no hablemos de México y Estados Unidos, sino de Panamá, Honduras…. Hasta Guatemala tiene.
¿Por qué no aparecen?
Porque no se trabaja, no se trabaja en las bases. El último que apareció es Fito Zelaya, así de delanteros con recursos, hábil, dotado, con inteligencia para moverse. No hay, no hay delanteros.
Además del golpe de la Sub20, ¿te enteraste que también eliminaron a la Sub17? Hay mucho enfado en la gente.
Sí, me enteré anoche que perdieron 2-0. Lamentable. Justo las dos selecciones perdieron al mismo tiempo. Pero nosotros estábamos en un Premundial donde la competencia es más exigente. No se debe confundir ir a un repechaje para clasificar a un Premundial que ya estar en un Premundial, donde vienen los países fuertes y muy bien preparados.
Hay gente que dice que tu ciclo en las selecciones juveniles ya terminó… ¿Cuál es tu respuesta?
La gente tiene derecho a opinar, a sacar sus frustraciones. Cuando se termina un ciclo de alguien es cuando ha tenido todo, años de preparación. Aquí no, estos son pequeños procesos que hacemos. Logramos un boleto para un Mundial, estuvimos a punto de ir a unos Olímpicos, ahora estuvimos cerca de ir a otro Mundial… La gente que diga lo que quiera, soy un hombre público y estoy sujeto a las críticas.
¿Crees que no se valora tu trabajo?
No sé. Pero creo hay que considerar el trabajo de los salvadoreños porque nadie había logrado ir a un Mundial juvenil y yo lo he llevado. Hoy estuve a punto de llevarlo por segunda vez y eso tampoco lo había hecho nadie, si hubo veces que si se clasificaban para estos Premundiales. Entonces hay que valorar el trabajo de los salvadoreños, ya es tiempo que la gente se dé cuenta y deje su malinchismo.