Ricardinho quiere ser como Romário

Como “el Baixinho”, como “Romário”, como el ex crack brasileño. Así quiere ser Ricardinho Ferreira, el también brasilero que marcó tres goles para el Santa Tecla el domingo, en el buen triunfo del equipo verde sobre el Juventud Independiente. 
“Siempre Romário es uno que vi, siempre me fijé en él”, dice en la charla distentida con Los Provocadores, en Radio Qué Buena!, sobre su referente. ¿Y de la actualidad? “Ahí están Messi, Neymar, Cristiano Ronaldo… pero no es mi estilo de juego. Me identifico más con Romário. En la actualidad no veo a nadie como él”, dijo, al no admitir que “Kun” Agüero tenga un fútbol ni parecido al del hoy político. 
Encarador, potente y con mucho gol, Ricardinho hizo uso de ese estilo para demoler a “la Juve” en Las Delicias, con un “hat trick” que es, según sus cuentas, el segundo de su carrera. “En Brasil lo hice antes, en Águila Negra, fue ahí por 2005”, recuerda. Pero el sabor de hacerle goles a los de Opico es más placentero, porque “sabemos que Juventud tiene un entrenador y un equipo muy buenos, que juegan igual a nosotros, con la pelota. Gracias a Dios se me dio la oportunidad, y pude meter los tres goles”, dice.
Es Juventud, justamente, el equipo que más admira Ricardinho en el fútbol local. Después del Tecla, claro. Le da sus méritos al campeón Metapán por ser líder,  pero “para mí, sería Juventud, que juega igual que nosotros, le gusta tener la pelota, entre nosotros siempre hablamos que mantiene esa identidad”. 
Hizo tres goles y comanda la tabla de romperredes junto a Antonio Rugamas (del Juventud), pero aun así hay gente que habla de “chiripa” ante sus anotaciones. Lo toma con calma. “Los tres goles hablan por ellos, cada uno piensa lo que quiera, pero creo también que todo jugador necesita suerte. Cierto que en el tercer gol tuve suerte (marcó a puerta vacía tras un fallo de la zaga opicana), ¿pero y el mérito de los otros dos goles?”, se defiende. 
Y así como hay críticas, hay halagos. Incluso, en redes sociales hay aficionados que piden que Ricardinho acepte nacionalizarse salvadoreño. La idea la acepta con una sonrisa y comenta: “Sí, sería un gusto. Para mí la selección brasileña es imposible, y aquí ya estuve un año y medio, las personas me tratan muy bien, me siento en casa”.
En todo caso, Ricardinho solo sería elegible para ser naturalizado dentro de tres años y medio, en los que tendría que tener continuidad jugando en el fútbol salvadoreño. Aunque “termina mi contrato con Santa Tecla y después solo Dios sabe. Podemos (renovar), pero ahora pienso en terminar el torneo bien, y después veremos qué se puede hacer”. 
Tres goles dan confianza y Ricardinho va por más. Tal vez no llegue a tener la trayectoria del Romário que admira, pero ya tiene lista la pólvora para emular al ex Barça en el fútbol cuscatleco.