Los tres goles que Juventud Independiente le marcó este domingo a Dragón tuvieron un sello único. Una puntería sensacional fue el elemento que le permitió a los opicanos sumar su segunda victoria consecutiva como local y anunciar que puede resistir a sus rivales en su propio estadio.
La historia del partido, sin embargo, pudo ser otra distinta al arrancar el juego, pues parecía que Dragón llegaba decidido a sumar sus primeros puntos y marcar por primera vez en este torneo.
Apenas iban 7 minutos en el reloj cuando la zaga opicana derriba al atacante mitológico Irza Santos dentro del área. Pero el encargado de cobrar el tiro de castigo, Otoniel Salinas, estrelló el balón en la base del palo izquierdo, aún y cuando el arquero local Martínez había adivinado el lanzamiento. El rebote se perdió entre la cobertura oportuna de la defensa juventina.
Al minuto 18, el zaguero Roberto Domínguez bajó bruscamente al atacante Wilman Torres y cedió un tiro libre peligroso para los migueleños, pero en el tiro cobrado por Cristian Portillo el disparo pegó en las piernas de los defensas rojiblancos.
Pero minutos después llegó la acción que decantó el partido a favor de la Juve. Tras un córner desde la izquierda de los arqueológicos, el triniteño Yohance Marshall peina el balón pero no conecta. Y Roberto Domínguez lo consigue controlar el rebote, pero llega Juan Carlos Portillo a tiempo para acomodar y disparar con un derechazo directo hacia el poste derecho y marcar el 1-0.
PIcados tras recibir el primer gol, los verdolagas salieron a buscar el empate y estuvieron bastante cerca de recuperarse. Al 29’ Otoniel Salinas intentó reivindicarse ganando línea de fondo por derecha y conectando un disparo de zurda que el arquero Martínez logró atajar. Un minuto después, Milton Rodas puso una pelota de tiro libre sobre punto penal, pero Marshall estuvo atento a despejar de cabeza.
Esa falta de puntería le costó caro a Dragón, pues en Juventud Independiente aprovechaban los contragolpes de la mejor manera. El mejor de ejemplo fue el espectacular gol del 2-0, con una corrida por izquierda de Juan Carlos Portillo, quien cambió de frente para Herberth Sosa y
este solo acomodó, recortó a su marcador y disparó fuerte de zurda para clavar el balón entre las redes del portero “Meme” González, pegadito del segundo palo.
Cabe destacar que en el segundo tiempo, Dragón siguió llegando con cierta convicción para reducir su desventaja, aunque aún sin demasiado peligro contra los opicanos. Wilman Torres era de los mejores en la cancha para los migueleños, pues al minuto 58 encontró un espacio para disparar a marco, aunque su tiro se fue bloqueado. De ese mismo rebote, su compañero Salinas remató directo a los guantes del arquero Martínez, de notable intervención hasta ese momento.
Más tarde, al 70’, los verdiblancos seguían intentando el descuento. Esta vez con un tiro libre de Irza Santos al cual llegó otra vez el meta Martínez para desviar con las. Luego, de ese córner, nació un cabezazo tímido y desviado de Guillermo Maldonado.
Cinco minutos más tarde, Dragón volvía a avisar con pelota parada. Cristian Portillo sirvió un centro desde la derecha buscando nuevamente para Maldonado, pero el arquero Martínez atajaba otra vez antes que cualquier atacante conectara algún disparo.
Los fallos mitológicos pasaron factura pronto. Al 77 los volantes de marca orientales cometieron una falta frente su a rco, fuera del área, y Ramiro Carballo cobró con eficiencia el disparo, aunque estrellándolo en la horquilla derecha del marco. Al rebote solo llegó Irvin Valdez para empujarla de cabeza y sentenciar la goleada de la oncena local de 3-0.
Los últimos diez minutos parecieron más un monólogo de la Juve, que tomó posesión más claramente de la pelota y se dedicó a crear más peligro para buscar un cuarto tanto que al final no llegó. La victoria arqueológica deja, además, muy mal herido a Dragón, quien ni marca ni suma puntos en el arranque del Torneo Clausura 2015, contrario al pasado certamen cuando inició con tres victorias consecutivas.