Pasaquina deja el sótano tras ganarle al ??guila

??guila perdió en la cancha de Pasaquina el invicto, y los "burros" salieron de la zona roja en una gran victoria, la primera del torneo

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Jugadores de Pasaquina celebran tras anotar gol contra el ??guila.

/ Foto Por Mauricio Cáceres

Por César Najarro | Twitter: @cjnajarro

2015-02-04 4:29:00

El 27 de septiembre de 2014, Pasaquina logró su primera victoria en la máxima división del fútbol nacional. Fue frente a Águila, y tuvo que llegar de nuevo el cuadro emplumado a la cancha de San Sebastián para que los “burros” lograran su primer triunfo en el torneo Clausura 2015. 

Era una situación muy diferente a la de hace un torneo, porque Pasaquina, pese a que en aquel entonces tampoco ganaba (era su séptimo encuentro), no se encontraba complicado aún por el descenso.

En esa ocasión, Pasaquina llegaba con un punto menos que los que acumulaba Atlético Marte en la tabla acumulada, y tenía una gran ocasión para superarle en la pelea por salvar la categoría.

No pudo empezar mejor el partido para los dirigidos por Juan Andrés Sarulyte, con cierto dominio pero, sobre todo, con profundidad, sin llegar a tener un gran volumen de fútbol.

Y es que apenas sobre el segundo minuto, el triniteño Kordell Samuel se escapó por derecha y sacó un gran centro a segundo poste, a donde apareció en solitario Álex Campos. El “murciélago”, de manera increíble, cabeceó a las manos del arquero Benji Villalobos, al que tenía a un par de metros. Un poco que girara la cabeza el delantero de los “burros” y su afición cantaba el primer gol.

Un minuto después, Samuell robó un balón y enfiló al arco por derecha, ingresó al área y sacó un tiro cruzado que tapó Villalobos, desviando a tiro de esquina.

Eran los primeros avisos de un Pasaquina que se emocionaba.

Sobre el 12?, Arias bajó a Romero, que se escapaba. En el cobro del tiro libre, la defensa desvió a tiro de esquina. Y en la jugada de este,un remate potente fue desviado por el meta Villalobos, pero la pelota quedó suelta y la llegó a empujar Ricardo Orellana, sobre el 13?.

Apenas dos minutos después, Pasaquina se encontraba con el segundo gol, producto, esta vez, de la casualidad con el error. Y es que, en un tiro libre de Pastor Melgar, Ricardo Orellana barrió para tratar de empujar el balón. No conectó y la bola sorprendió a Miguel Camargo, quien la mandó al fondo de su propia meta. 

Le costaba a Águila encontrarse en el encuentro, no solo por verse abajo en el marcador, sino porque no había quién moviera al equipo. No estaba en la titular Óscar Cerén, su hombre más desequilibrante (por decisión técnica. Tampoco estuvo Williams Reyes ni Isaac Zelaya). 

Y Camargo no pesó en el encuentro en la creación del fútbol emplumado. Además, sufrían mucho atrás para marcar a Samuell, sobre todo Fredy Espinoza (primera titularidad en el torneo). 

El tiempo pasaba y estaba más cerca el Pasaquina del tercero, que el Águila de descontar. Sobre el 37?, Orellana asistió a Samuell, quien giró en el área, pero su remate se fue a las nubes.

Cambio total

Corría el minuto 40 cuando el partido cambió por completo y se dio vuelta a la “tortilla”. Y es que, en una contra, Henry Romero le dio una patada a Álex Campos, quien siguió, pasó el balón y le lanzó un golpe con el brazo.

El réferi expulsó al “murciélago” y el de Águila salió impune. Aguantó el Pasaquina el final del primer tiempo sin recibir gol en su arco.

Pero en el segundo, fue ataque contra defensa, aunque vale aclarar que Águila, si bien dominaba la posesión del balón, tuvo pocas ocasiones claras.

Para descontar, necesitó de un penal, una mano al 53? luego de un tiro libre dudoso en una supuesta falta sobre Muñoz. El mismo Nicolás llegó a cobrar para convertir su quinto tanto del torneo (tres por esa vía) y seguir al frente de los romperredes.

Pasaquina se cerró aún más y trató de aguantar como podía. Águila encimaba pero no tenía cómo definir, e incluso pudo haber recibido el tercero.

Se lo anularon a Ricardo Orellana por supuesta posición adelantada, se lo perdió Samuell en otra. Y al 84?, Élmer Bonilla, el réferi, no quiso pitar un penal claro de Deris Umanzor sobre Orellana. Lo empujó con ambas manos sobre el pecho. 

Un minuto después, lo pudo empatar el cuadro negronaranja, pero Peña, el arquero, salvó con las uñas un remate de Santos Ortiz.