“Caballo que alcanza, gana”. Esa frase la escucharon a lo largo del play off los jugadores de Titanes. La voz de Carlos Cuéllar, su entrenador, la repitió con fe incansable, hasta que logró que fueran más que palabras y se convirtieran en el título.
Así, la noche del jueves, la novena de Titanes pasó a superar una serie que parecía imposible de remontar (1-3) hasta ganarla y coronarse como campeón (4-3). Venció 10-4 a Didelco, en el séptimo juego, con una octava entrada de gloria, que solo permitió a los jugadores aplaudir al cielo por sentenciar el partido con cinco carreras finales.
En este juego con 12 hits y un error para los monarcas, que lograron su segundo campeonato, fue clave el trabajo de Delvy Reyes, quien se convirtió en el pitcher ganador; mientras los “Puro Hierro”, que sumaron su onceavo subcampeonato, se quedaron con 13 hits y un fallo, con Eduardo Palacios como el lanzador perdedor.
Las sonrisas plenas de los titánicos contrastaron, con lógica, con los rostros de impotencia e incredulidad de la novena de Didelco, que seguía sin creer cómo se le había escapado el título. El “We are the champions” sonoro en el Parque de Pelota “Saturnino Bengoa” y el “¡auh, auh, auh!” llenaron más que las palabras de los protagonistas lo que estaban sintiendo.
No eran los “favoritos”, por cómo arrancaron la serie, pero Cuéllar manifestó: “El favorito… eso no me gusta decirlo, simplemente puedo decir que se logró el objetivo, y como dije: ‘Caballo que alcanza, gana’.”
“Indudablemente, felicidad total. Eso me tiene muy contento, no saben la presión que sentía al ser la cabeza de este grupo, y los muchachos estaban presionados, pero se habló con ellos y ahí está el resultado. Nadie nos puede parar ahora esta alegría, absolutamente nadie”, añadió con sonrisa plena.
En cuanto a llegar íntegros hasta el final, el coach agregó: “Muchos dijeron: ‘No, no van a llegar, se acomodaron mucho’. Pero no, esto no es así, el que persevera alcanza. Nunca dimos nada por perdido, aquí está el resultado y esto va dedicado a toda esa afición, a nuestra familia, que verdaderamente nos apoyó, y aquí estoy muy contento, este juego primero es para Dios, luego para mi madre y mi hijo”.
Cuéllar dijo que “fueron 21 juegos y en los 21 nunca bajaron al equipo al segundo lugar, esa fue la persistencia porque teníamos un solo objetivo que era ser campeones”.
Valoró, además, que tuvieron un buen “bateo”. “Como les dije a mis compañeros que si bateábamos era imposible que nos pararan, tenemos un tremendo equipo, nunca dudamos de él a pesar de que fallaron en algunas ocasiones, pero ahí está el resultado”.
Por su parte, el receptor dominicano Luis Bernardo señaló: “Tres a uno estaba la serie, Didelco estaba encima y gracias a Dios pudimos remontar, le caímos encima a ellos y mira el resultado. Ahora estamos todos contentos y ya tu sabes (sonrisa) un campeonato que hay que celebrarlo”.
El catcher campeón reflexionó que a partir del quinto partido, donde inició la recuperación del equipo, “subió la moral, ya que estábamos un poquito abajo, pero nada aquí ya estamos campeones. A celebrar nada más, ya tu sabes que sí (sonrisa)”.
“Clave fue caerle a batazos a ellos, batear. El equipo no estaba bateando los primeros juegos, pero gracias a Dios resultamos darle palos a ellos como fue”, complementó.
Mientras Carlos Schonemberg, jardinero derecho, dio mérito a los subcampeones: “Las últimas carreras terminaron sepultando al perdedor, ha sido un gran rival Didelco, de verdad, ha sido mi mejor final contra un equipo y de verdad que mis respetos para Didelco, se merecen que me quite el sombrero porque han jugado súper bien”.
De la forma en cómo logran el campeonato, habló: “Parecía que no lo íbamos a lograr, creo que hemos obtenido un resultado contra estadísticas, y la verdad ha sido una bendición que el equipo logró venir de menos a más, empatar y al final quedar campeones”.
Según Schonemberg, la diferencia la hizo que el grupo logró, a la postre, divertirse “en el juego, estábamos muy presionados, estábamos jugando cada por su lado, jalando la caja, y al final empujamos la caja todos juntos y la logramos mover y logramos el campeonato, gracias a Dios. De hecho, desde el cuarto juego comenzamos a mejorar, eso nos fue dando aliento para ir avanzando y ser conscientes de que era poco a poco, no pensar en el séptimo juego, sino en el siguiente juego inmediato”.
“La verdad es que los primeros juegos estábamos presionados, pero logramos controlar esos nervios y empezar a jugar y divertirnos, porque esa es la clave de todo deporte. El pitcheo logró dar resultados en el momento oportuno, y esa fue la clave. Solo queda celebrar y agradecer a los compañeros”, cerró.
No bajaron los brazos
Didelco sufrió a partir del quinto juego de la serie, cuando los ya monarcas metieron el acelerador y cambiaron el rumbo de su éxito. Los “Puro Hierro” lamentaron no haber liquidado con anticipación esta fase final, pero rescataron el esfuerzo y el trabajo que hicieron.
El entrenador Arnoldo Poveda dio la cara por el equipo, a pesar de mostrar su tristeza: “Así es esto. Primero, darle las gracias a Dios, pero como ya lo había dicho lo que no es de uno, no es de uno. No nos salieron las cosas, en los últimos innings cometimos dos errores claves, ni modo esto así es”.
“No aprovechamos (serie 3-1), dejamos demasiado que el contrario se nos aprovechara y lo hicieron y los dejamos ir. Pero llegamos a la final contra todos, a los siete partidos, la temporada estuvo buena, tuvimos bastantes juegos bonitos, pero así el es béisbol cuando no salen las cosas. Ni modo”, recalcó.
Qué pasó el jueves, indicó: “Como siempre, dejamos muchos corredores en base, el pitcheo, el abridor nos falló. De ahí, veníamos de atrás para adelante, comenzamos ganando, pero no se pudo”.
El receptor dominicano Julio Rodríguez se sinceró: “Estuvimos dando la batalla desde el principio, nos vimos en la serie 3-1 arriba, pero ellos vinieron de atrás, empataron y comenzaron para adelante, hasta tener la victoria. Nos faltó un poco el pitcheo, el pitcheo estuvo mal y los muchachos estaban mal del brazo, pero dieron la batalla”.
“Al final, fue un juego cerrado hasta el noveno inning, un poco de errores, pero nos mantuvimos ahí. En el octavo inning, el juego se definió pero estaba 5-4, pero unos cuantos errores nos hicieron pasar el juego”, afirmó.
Según el caribeño, la novena de Didelco lamentó ceder “cuando se estaba en la serie arriba 3-1, yo creo que nos confiamos un poquito, pero nada, Dios es el único que sabe. Ellos jugaron buen béisbol también y ahí tuvieron la victoria. Nosotros tuvimos buen inicio de campaña, terminamos bien gracias a Dios, dimos la batalla hasta el final, aunque Titanes resultó ser el victorioso, pero adelante”.
Rodríguez reconoció que como “industriales” se cayeron “un poco en los últimos partidos, en la defensa y el pitcheo”, pero solo les queda mirar hacia adelante, pensando ya en la próxima campaña.
Premiados
Campeones de la temporada
Jugador – Equipo – Logro
Jass Vargas - Didelco - Líder bateo, carreras impulsadas, jonrrones
Fulvio Delgado - Águila/Didelco – Líder en efectividad
Delvy Reyes – Titanes – Líder en ganados y perdidos
Emilis Guerrero - Didelco – Líder en ponches
Héctor Martínez - Águila/Didelco – Novato ofensivo
Santiago Velasco - Didelco – Novato defensivo
Andrés Velasco – Didelco – Líder bases robadas