Hacen lo que quieren. Desde su posición se han apoderado de algo que le pertenece a todos, no sólo a ellos, tan cómodamente sentados en sillas por las que no han trabajado para conseguir. Sin otro sentido que no sea favorecer sus intereses, van tomando decisiones que hipotecan el futuro. Cuando se avecinan elecciones, el panorama no parece muy distinto a la actualidad.
De eso también se han encargado. De asegurarse que el proceso democrático sirva de fachada para respaldar algo que no son. La existencia de una elección no es suficiente para sustentarse como un poder democrático, cuando lo que repudian con insistencia son todos los intentos que promuevan alternabilidad en el poder.
La estructura está ensamblada para sostener al grupo en el poder. Desde el menor de los escenarios políticos hasta la Casa de Gobierno, los procesos limitan la participación en la contiendan de intereses enfrentados a la perpetuación del poder. La democracia no existe. La intervienen con recursos populistas que serenan a la mayoría votante con regalos para controlar su voluntad. Para controlar el voto.
Así han repartido dádivas en los últimos años y así se abrazarán con quien puedan en una campaña propagandística para edificar una excepción de popularidad que no coincide con la realidad. Expertos como son en propagandas y dueños de los recursos oficiales para montarlas en mayor medida que sus rivales electorales, es muy difícil pensar que surja una estructura más fuerte desde afuera.
Apuesten por el continuismo de un poder sumido en el descrédito y cada vez menos lúcido. La muestra se expone en cada decisión carente de transparencia y altamente cuestionable. La elección probará el éxito de ese montaje diseñado para cerrar los caminos que contradigan el destino del actual poder. Mostrará que es muy complejo enfrentarse al poder político que además utiliza sus recursos económicos para encadenar la voluntad del votante.
El Proyecto GOAL es la herramienta con la que FIFA va por el mundo firmando compromisos electorales. El máximo organismo del fútbol está compuesto por 209 asociaciones y la gran mayoría de ellas no inciden en el deporte pero si en la política del deporte. FIFA se dedica, a través de sus regalos representados por el proyecto GOAL, a que en cada elección presidencial, estas asociaciones recuerden quien ha sido el responsable de los beneficios económicos que recibieron.
Según reportes generados por FIFA, el Proyecto GOAL, que comienza a operar un año después de la llegada de Joseph Blatter a la presidencia en 1999, ha beneficiado a El Salvador en cuatro aportes. Tantos como elecciones presidenciales hubo en FIFA desde entonces. La FESFUT ha recibido un total de 1,9 millones de dólares de este proyecto. FIFA repara en el hecho que el voto de El Salvador cuenta lo mismo que el voto de Inglaterra. Así va por África, Asia y nuestra región. Repartiendo regalos. Asegurando votos.
Que no extrañe ver a Blatter muy pronto en El Salvador. Así son las campañas.