Águila vuela alto y eso llena de esperanzas y satisfacción a su hinchada, aunque siempre tienen cosas por mejorar, como dice el técnico Julio Dely Valdés. El triunfo sobre Juventud Independiente (2-1), la noche del miércoles da confianza al equipo migueleño.
“Es un triunfo importante, porque era un rival complicado, un rival difícil. Habíamos empezado muy bien el partido, un partido que habíamos arrancado con fuerza, con ganas. Pudimos haberlo liquidado en la primera parte. Los últimos diez, quince minutos, nosotros nos complicamos solos. Vamos poco a poco, aunque pienso que cada vez mejor. Seguimos pensando, Jorge (Dely Valdés) y yo, que hay cosas que seguimos cometiendo. Como que nos acordamos de una cosa y luego nos olvidamos y nos volvemos a acordar. Tenemos que ser más constantes”, expresó.
Sobre ese partido, Dely Valdés lamentó el fallo del árbitro Francisco Quinteros, que terminó en el empate parcial de los opicanos (1-1).
“En el empate hay una cosa que es imperdonable lo que hace el árbitro, imperdonable. Primero, apenas levanta la mano, apenas pita la falta y luego concede el gol. En verdad es algo imperdonable, nunca antes visto”, dijo.
Ahora, el técnico emplumado espera mantener el buen momento de local, condición en la que no han perdido en este torneo, después de cuatro partidos jugados.
“Seguimos fuertes en casa y eso es bueno. Hay que seguir en esas líneas. Hay que pensar que el equipo está en evolución, va creciendo. Hay que seguir trabajando para que esa evolución se note aún más en los partidos que vienen”, expresó el canalero.
Los migueleños retornaron a los entrenamientos ayer, ya enfocados en su siguiente partido, como locales, mañana contra Dragón.
“En cada entrenamiento vemos una actitud ejemplar en todo el grupo. La verdad es que hay hambre de querer conseguir las cosas y eso nos ayudará mucho para que este equipo siga creciendo”, detalló el técnico panameño.
De amigo a verdugo
Óscar Cerén fue la figura de la noche con el gol que significó la victoria migueleña sobre Juventud, su exequipo. Es el segundo tanto que les anota a los de Opico, luego de dos partidos contra ellos.
“En los otros partidos he tenido las oportunidades de hacer goles y he fallado. Este miércoles, sin mayor oportunidad de quererlo hacer, lo encontré, con mi exequipo. No hay rencor, ni nada. Solo se dio la situación de anotar y la aproveché”, expresó el volante.
Cerén espera no haber dañado susceptibilidades con su celebración, donde hasta se quitó la camiseta: “La celebración no llevaba ninguna dedicatoria. Solo la felicidad de haber marcado, porque este gol significaba el triunfo de mi equipo”, detalló.
De la victoria, el jugador mencionó: “Fue un triunfo muy merecido. En buena hora, porque nos sitúa más arriba y esperamos seguir sacando provecho”.