La crisis que atraviesa el equipo Parma (fundado en 1913) en Italia es cada día más complicada, al grado que ahora no se sabe si podrán siquiera pagar los gastos a los comisarios para el partido del próximo domingo. Pensar en el rival es demasiado.
Según publica la “Gazzetta di Parma”, la crisis es tal que “no hay dinero para pagar a los comisarios el domingo en el estadio”, le dijo un empleado a los periodistas, sin duda una de las verdaderas víctimas de una historia que hora tras hora se vuelve más dramática.
Y a partir de hoy no hay más crédito, ni siquiera en la farmacia para comprar medicamentos para los jugadores y el médico se quedó sin un coche, embargado por la justicia.
Y en la ciudad el tema es un asunto de vida o muerte. Según publica el periódico “Fútbol & Finanzas”, el concejal de Deportes de la ciudad emiliana, John Marani, alabó el aplomo de sus conciudadanos que, aunque hemos visto pasar delante de sus narices, así cuatro presidentes en poco tiempo, nunca expresaron su descontento a las puertas de Collecchio, una especie de ciudad deportiva del equipo.
“La ciudad espera que la situación se resuelva lo antes posible y de la mejor manera. El Parma FC es un activo importante, valor de nuestro territorio, nos hace reconocible en el extranjero. Estamos hablando de una marca fuerte que no se merece todo esto“, dice un aficionado.
El departamento de administración municipal ha estado observando mientras Parma FC va a la deriva. El alcalde Federico Pizzarotti ya ha tratado de aumentar la conciencia de las empresas locales para tratar de salvar el club de la bancarrota y también se ha centrado en el tema del estadio Tardini. “¿Cuál será el estadio? Esto nos preguntamos ver lo que estaba sucediendo en Collecchio“, enfatiza Marani.
“La ciudad de Parma ha previsto un plan de pago, pero con el flujo constante de nuevas presidencias no estamos entendiendo cómo hacerlo. Gianpietro Manenti parece ser extranjero y el único que nos mantiene actualizados es Pietro Leonardi, que hasta ahora ha sido leal y puntual“.
El Tardini es un estadio municipal y el club paga por su uso una cuota compuesto del usufructo por publicidad.