En un emocionante duelo de casi tres horas, Marcelo Arévalo levantó un punto para partido y remontó al ecuatoriano Iván Endara para clasificarse a la final individual de la Copa Maya, un torneo Future profesional que se disputa en el país y que reparte 10 mil dólares en premios.
Arévalo tendrá la oportunidad de revalidar el título que ganara en 2009. En aquella ocasión, como en esta, además se clasificó a las finales en dobles, pero seis años después no lo hará con su hermano Rafael, sino con el venezolano Luis Martínez.
En el individual, Arévalo estuvo a punto de perder un parejo duelo ante Endara, un jugador con muy buen movimiento de piernas, juego profundo, saque potente y bastante preciso, con pocas fisuras en su juego.
Pero cuando el nacional estuvo metiendo su primer saque, prácticamente no sufrió. Así ocurrió durante todo el primer set. La diferencia la marcó en el quinto game, cuando le quebró a Endara su servicio y se encaminó al progresivamente al 6-4 para ganar la primera manga. Aunque vale decir que el sudamericano tuvo dos puntos de quiebre en el sexto game (15-40), pero el saque (un ace incluido) le sirvió a Marcelo para ganar cuatro puntos seguidos.
La segunda manga fue muy diferente. Tras un arranque calcado y en el que Arévalo no logró concretar siete ocasiones para quebrar a su rival en el tercer game, todo fue parejo hasta el 4-3. Entonces, Marcelo, que había mantenido un alto porcentaje de acierto en su primer servicio, comenzó a errarlo. Estuvo de nuevo 15-40, pero logró sacarlo adelante para empatar.
Sin embargo, ganó en confianza, se fue rápido arriba para el 5-4 y le pasó toda la presión a Marcelo. Errores no forzados y aciertos de Endara le pusieron al sudamericano arriba por 15-40. Levantó un punto de quiebre el nacional. Y en el siguiente, fue fuerte en el saque y a volear, pero Endara le metió un gran punto con una derecha para quebrarle, llevarse el set y poner todo tablas.
Con el ánimo dañado, Arévalo se vio complicado en el set final. Su saque había regresado a ser el del primer set pero en el tercergame perdió una ocasión de quiebre. Luego, en el sexto, una doble falta, una dejada en la red, otra bola larga, se le complicó todo y le quebraron para ponerse Endara 4-2 arriba. Los dos ganarons sus siguientes servicios, y ya con el 5-3 en la pizarra, el ecuatoriano sirvió para ganar.
Era la prueba de fuego, la última oportunidad para el cuscatleco. Levantó un punto para partido, llevó todo al empate con una fuerte y profunda derecha, y con un globito fantástico se le dio la oportunidad de quiebre, que finalmente concretó tras una pelota larga de su rival. Con el 5-4 y abajo, Marcelo sirvió para empatar, ya lleno de confianza, y con la gente extasiada por la emoción en el Maya Country Club.
Era el de siempre, el de antes. Endara no aflojaba y se dieron palo tras palo. El cuscatleco ganó su servicio, y luego le quebró en el onceavo game a su rival, para encaminar el triunfo. Era suyo, así lo pensó con el 3-5 en contra, confesó después.
“La clave fue luchar hasta el final. Creo que ambos jugamos a un gran nivel, peloteos largos, de ocho, diez pelotas… cuando estuve abajo, no tenía nada que perder, creo que la mayoría ya pensaba que el juego estaba perdido, pero yo sabía que si seguía, lo más dificil en un partido es ganar ese último punto, hay un cierto nerviosismo, incluso me tuvo match point, metí la pelota como fuera y de ahí a remontar, y así fue”, mencionó Arévalo tras el encuentro.
“Ahora, a luchar cien por ciento en la final, como ahora”, dijo el nacional, que disputará la final del dobles frente a la tercera pareja sembrada, el mexicano Hans Hach y el sudafricano Keith-Patrick Crowley.
La final individual será a partir de las 11:30 a.m., siempre en el Maya Country Club, frente al venezolano David Souto, quien derrotó al argentino Eduaro Torre en la semifinal.