En los minutos agregados sobre el final del encuentro entre Augsburg y Leverkusen, sucedió un hecho insólito. Marwin Hitz, el arquero local, anotó un gol tras un córner sacado del Ausgburg para igualar 2-2 el luminoso.
En Bundesliga, el último gol que notó un arquero fue Butt, de penal, curiosamente para el Leverkusen. En movimiento lo hizo Rost, años antes, portero del Schalke.
Ver para creer, los milagros del fútbol, son condimentos que hacen muy especial a este deporte. Acá, la hazaña de Hitz, parte de un Ausgburg que sigue sorprendiendo en bundesliga.