EDH Deportes contactó a Pedro Arieta para conocer la postura de Águila sobre la sanción de más de tres años que le impuso la FESFUT a su jugador por inconvenientes que tuvo en el pasado Premundial de Jamaica.
Fueron varios puntos los tratados y estas son las declaraciones del viceprendente del equipo negronaranja. Habla de pruebas que tienen sobre maltrato de los entrenadores de la Sub 20 hacia los jugadores, además de otro jugador que también fue maltrato.
¿Cuál es la postura de Águila en el caso del castigo a Álvaro Lizama?
“Todavía no vamos a hacer la postura oficial, pero la verdad es que nos ha tomado por sorpresa a todos porque fue demasiado rigurosa y no se han ventilado todos los sucesos que han acontecido en la interna de la misma selección donde hay testigos de muchos maltratos que sufrió el jugador y de parte de este señor Trigueros. Ya venía una mala relación entre él y otro jugador que es de los equipos conocidos de acá, por el mismo recelo de la falta de profesionalidad de ellos creaban este mal ambiente en el entorno de los demás jugadores. Tampoco le aseguraron a ellos un ambiente de cordialidad entre todos y eso es parte de saber administrar un vestuario. Al final le provocan un daño al jugador porque él mismo siente la inestabilidad del maltrato que sufre. El jugador, obviamente está arrepentido de la forma en cómo se dieron las cosas. Él siempre lo ha manifestado que en el calor del momento él reacciona a una actitud que había tenido el otro señor, porque claro, cuando él sale de cambio el entrenador lo comienza a insultar y él reacciona ante eso, después de días atrás había tenido un maltrato tanto sicológico como físico y de eso tenemos pruebas nosotros. También tenemos el testimonio de dos compañeros que presenciaron todo eso. Le saboteaban muchas veces en las concentraciones por cada lío que los demás jugadores tuvieran una forma de agresión hacia ellos, al final entre los jugadores se cuentan las cosas. Hay una serie de cosas que nos han dicho que la federación misma no tomaron en cuenta o no sé porqué no los ha considerado, pero ahí hay demasiada tela que cortar porque estas cosas no es posible que se den en una selección nacional, sobre todo porque es un proceso de juveniles. Entonces por eso que la gente hablaba de fracaso, pero siempre lo dije que no era un fracaso, sino una muerte anunciada porque es una gente que no ha propiciado un buen ambiente para los futbolistas, desde el trato humano hasta las lesiones sicológicas que les han provocado. Además, el jugador Lizama es una humillación en cómo lo sacan de la selección, ya como castigo tuvo toda la pena moral que le ha causado también con sus familiares, sus propios compañeros y toda la gente del club que lo estábamos esperando acá. Entonces yo creo de que la federación no se en razón a qué resolvió, pero usted encuentra incongruencias ahí en razonamientos que ellos han manifestado en ocasiones anteriores con hechos muchísimo más graves de lo que ha pasado acá. Tampoco se han tomado en consideración todos los aspectos que conllevaron este caso, como lo que le mencionaba lo de los profesores estos que en vez de unir estaban dividiendo la misma interna. Desde ahí usted ya puede deducir responsabilidades.
Me dice que también había otro jugador que también estaba sufriendo algún maltrato.
Mire, yo no le puedo dar mayor detalle sobre eso, será el jugador porque él decide si lo dice o no, pero si hay otro jugador que lo mismo, esta gente expresaba que “estos son unos agrandados” y se ponían a insultarlos simplemente por el equipo de procendencia, donde ellos militan. Entonces no, pues, estar con esas cosas al jugador le molesta. Me imagino yo que ese otro jugador si Lizama decide dar el nombre imagino que también va comenzar a decir todas las cosas que estaban sucediendo allá adentro: les obligaban a hacer cosas, promovían para que les pegaran a ellos. Es una serie de situaciones de que no puedo entrar en muchos detalles pero que ha venido a afectar todo el proceso, entre comillas, de la selección.
Una cosa es el pronunciamiento y otra es también los recursos de la ley para también impugnar esa drástica decisión.
Ustedes buscarán que esa sanción se revierta.
El jugador tiene nuestro total respaldo. Nosotros ya conversamos con él en varias ocasiones, aún el mismo día que llegó a dar la declaración lo acompañó mi hermano Arturo y siempre ha contado con el respaldo nuestro. Hay que señalar que da bastante curiosidad el hecho de que Lizama ya lleva su buen tiempo en Águila y jamás ha tenido un problema de indisciplina, falta de respeto hacia ningún cuerpo técnico que lo ha dirigido. Llama la atención que casualmente aquí, con esta gente que nunca salió del país, que no tiene mayor trato con ellos esté sucediendo esto. Usted sabe que la selección no es que pasé todo el tiempo con los jugadores. Lizama nunca ha tenido problema con ellos (entrenadores de Águila). No puede ser que con esta gente, con un par de días que lo concentran hacen esas cosas.
Sobre los tuits que puso Lizama tras conocer la sanción
La verdad es que no los he visto. La verdad que no lo ví, pero me imagino que es parte de la misma frustración ante esa resolución infundada que dio la federación. Al final, hay que hablar con el jugador, pero lo respaldamos y vamos a esperar. Imagino que estar dando ese tipo de declaraciones son motivadas por la frustración y enojo, porque no es posible que por eso lo estén castigando hasta el 2018, cuando ha habido jugadores amañadores que han vendido esta patria y les ha caído un castigo muchísimo menor. Esas son de las inconsistencias que no se entienden.