Hoy bien pudiera hablar de fútbol, de Veracruz y la “derrota” ante Guatemala en esos Juegos, de Albert Roca y sus desafortunadas palabras, pero no, con el permiso de ustedes ocuparé su tiempo y estas líneas para desearle feliz cumpleaños a la Liga de Béisbol Zacamil.
Porque no es fácil sobrevivir 40 años forjando peloteros en un país donde el apoyo llega a cuentagotas. En un país que se niega y obvia -consciente o no- las felicitaciones a un hombre que aportó muchos peloteros al béisbol salvadoreño. Con errores o no, aciertos y desaciertos, Ricardo “Zurdo” Rosales se merece al menos las gracias de las autoridades de ese deporte, pero no. Esos 40 años pasaron como si nada, ninguna mención, ninguna felicitación.
Wilfredo Flores, Óscar Ruiz, Rodolfo Rosales, Rubén Rosales, Aníbal Robles y tantos otros nombres propios del béisbol, aprendieron a decir en el diamante zacamileño “Si gano no presumo, si pierdo no protesto” y llevaron esa disciplina al Nino Bengoa gracias a la Liga que, quizás, más peloteros ha aportado en la historia de la pelota chica cuscatleca. Hace 40 años, la Zacamil comenzó el sueño de rescatar a muchos jóvenes de ese sector con su lema “un deportista más, un delincuente menos”. Feliz cumpleaños y gracias por todo.