El futbol salvadoreño atraviesa un momento muy delicado, una crisis económica –además de la deportiva- que ha llevado a que el Apertura 2014 haya sido el de menos público de los últimos 30 torneos. Es decir, el peor de los últimos 15 años, según datos de la cuenta Estadisticas1es.
Esa falta de público, esas taquillas tan bajas a lo largo de las 18 fechas de la fase regular, han llevado a que ocho de los clubes de Primera División mantengan deudas con sus jugadores. Solo dos equipos, Metapán y Juventud Independiente, están solventes con sus futbolistas.
De los otros ocho, el más recurrente y preocupante es de la UES, a cuyos jugadores se les adeuda dos meses y medio (5 quincenas). La ya sabida burocracia es un problema sin solución, y por eso el retraso. Además, como si fuera poco, casi la mitad de los partidos de local han arrojado pérdidas, especialmente el último ante Dragón, en Usulután, donde el déficit fue de 3,364 dólares.
Sorprende, sin embargo, el caso del Alianza. “Ya son dos meses que nos deben, no es fácil la situación”, aclara uno de los jugadores albos desde el anonimato. Los malos resultados, que inciden directamente en la taquilla y que imposibilitaron la clasificación a semifinales, les está pasando factura.
FAS es otro caso para analizar. “Nos deben un mes y medio, y el presidente no quiere dar la cara”, denunció el defensa Carlos Carrillo, vocero del grupo, que además confirmó que no es la primera vez que se producen estos retrasos.
Adeudar un mes de salario parece ser lo más común en el fútbol salvadoreño, ya que son cuatro los equipos en dicha situación. Son Atlético Marte, Santa Tecla, Pasaquina y Dragón. A ninguno de esos cuatro se les ha pagado lo trabajado en el mes de octubre, y se supone que en estos días deben pagarle el mes de noviembre.
Por último, a pesar del alboroto que generó la carta anónima de dos jugadores de Águila, el equipo emplumado solo debe una quincena a sus jugadores. “No puedo ser mentiroso, pero son cosas que se van a solucionar”, admitió el técnico Daniel Messina.
