El golfista sudafricano Jacques van der Sandt, de 29 años, falleció a causa de las heridas que le hizo un cocodrilo mientras recogía bolas del fondo de un lago en el Shuzuka Golf Club, dentro del Parque Nacional Kruger, en Sudáfrica.
Según un comunicado difundido por el rotativo inglés Daily Mail, el golfista fue sorprendido sobre las 10 de la noche por el animal mientras buscaba bolas de golf dentro del lago. El agua le llegaba por la cintura. Tras el ataque, el jugador desapareció bajo las aguas. Su compañero, con el que había hecho una apuesta para ver quién de ellos recogía más bolas, alertó de inmediato a la Policía, que detectó la presencia del reptil unas horas más tarde y le dio muerte.
El cadáver de Van der Sandt fue descubierto poco después con marcas de dientes en las espalda y el pecho.