Santa Tecla está jugando sin complejos, aunque para muchos es todavía “un equipo chico” (por no tener palmarés ni tradición). El sábado en la ida de la semifinal demostró que no fue casualidad su primer lugar en el torneo. Intentó irrespetar al bicampeón, cuando tuvo mayor posesión en la primera mitad.
En la teoría, los pericos están a la puerta de una hipotética final que haría más histórica su participación en el Apertura 2014. Un empate en Las Delicias sería suficiente pero técnico y jugadores le huyen a ese conformismo. Dijeron estar seguros que jugarán pensando en ganar.
“Nosotros tenemos que ganar de local porque este equipo no sabe especular, debemos controlar la posesión del balón y presionar. Ojalá logremos el sueño de estar en una final”, mencionó el técnico Osvaldo Escudero. Al ser preguntado cómo vio el trabajo arbitral, del que Metapán se quejó, señaló: “Arbitró muy bien, este árbitro nos tocó en otra oportunidad y lo hizo con personalidad y eso es lo que uno pide, no que lo favorezcan a uno si no que piten a la altura”.
El capitán Facundo Simioli fue uno de los jugadores más sacrificados del partido. Cojeó en el segundo tiempo y explicó que aunque le toque estar con solo un tobillo bueno, no se pierde el siguiente partido.
“Tengo un pequeño esguince, el torneo pasado me pasó pero estos partidos no me los pierdo ni loco y aunque sea con un pie trataré de ayudar. Nos sentimos bien porque sacamos un buen resultado del “Calero” pero soy honesto de que este empate no me garantiza nada. Si así fuera ya estaría pensando en la final. Aunque digan que nos alcanza el empate, no lo creeré. Santa Tecla jugará con humildad, con la convicción de que hay que ir pro más pero siempre fortalecido en Dios que es nuestro gran pilar”.
Su compañero William Maldonado también tiene golpes del partido. “En el primer tiempo se me pararon en el pie, luego me pegaron un rodillazo en la cadera por saltar a pelear un balón. Espero no sea grave y no me afecte en el siguiente partido. Esta semifinal está reñida porque estamos enfrentando a un equipo con experiencia que te puede dejar en el camino en un descuido”.
Por otra parte, Ricardo Ferreira salió molesto con el árbitro Cornejo, pese a que su técnico avaló su trabajo. “Yo no sé si hay algo contra mí o contra el equipo. No es nuevo que no quieran pitarnos faltas claras de penal. En una jugada clara me empujaron y me amonestaron. ¿Quién entiende eso? Ese es el problema de que seamos un equipo chico. Contra esas adversidades nos tocará jugar en Las Delicias. A muchos quizá no les agrada que estemos viviendo un gran torneo. Yo sueño jugar una final y tratar de ganarla para tener las mejores vacaciones”.