Ronaldo fue el hazme reír del ojo crítico del mundo del fútbol, tras simular un penal que inauguró su triplete ante el Celta de Vigo.
Como dato curioso, de sus 23 tripletes, en 14 de ellos al menos, marcó un penal. Es decir, los partidos donde anotó tres goles sin un tan solo penal, son apenas 9 en total.
Quizá, desde ahora, Cristiano Ronaldo confirma que el piscinero ya no es Luis Suárez (que cayó en otra situación antideportiva) sino que ahora, es él, y lo confirma con notables acciones que distan del juego limpio, y alimenta el orgullo de sus seguidores y los del Real Madrid.