Águila y Tecla jugaron, de visitante, mejor que sus rivales y se debieron conformar en el 0-0. En Santa Ana, los migueleños tuvieron un gran primer tiempo pero regularon la intensidad en el segundo. Caso muy parecido al de los tecleños en Metapán. Fueron, extrañamente, semifinales paralelas, semejantes. El resultado final fue idéntico y los deja con un plus de ventaja para la revancha: los favorece el empate y definen de local…
Fueron dos 0-0, es cierto. Pero en partidos entretenidos, de ida y vuelta, por momentos bien jugados y con chances de peligro. Sobre todo de parte de Águila y Santa Tecla. Las conexiones Baires-Cerén-Trejo le dan el salto de calidad al equipo dirigido por Messina. Le falta un definidor: ni Fraser ni Calheira pueden traducir en la red todo lo que se genera en el mediocampo.
Santa Tecla, el equipo que mejor jugó al fútbol en la primera fase, también tiene jugadores con talento y de muy buen pie. Maldonado-Mayén-Inter Sánchez le pueden dar dolores de cabeza a más de una defensa rival si deciden jugar y no pelear. Tampoco pudieron definir el pleito, a pesar de que contaron con varias claras.
Cuidado, también tuvieron sus chances FAS y Metapán, que inclusive pudieron irse vencedores. No aprovecharon. Deberán arriesgar un poco más en la revancha. Serán partidos más abiertos, seguro. A todo o nada. Y esa es una buena noticia para el fútbol en general, tras las buenas semifinales de los partidos de ida.