El encuentro que Cleveland ganó de 110-88 a los Nets tuvo invitados especiales, los Duques de Cambribge. Tras finalizar el encuentro, el príncipe británico Guillermo y su esposa, Catalina, se reunieron con Lebron James para tomarse una fotografía e intercambiar obsequios.
El “Chascarrillo” sucedió al momento de la foto, cuando el basquetbolista abrazó a la duquesa, situación que va totalmente en contra del protocolo de la realeza.