El Steaua de Bucarest de Rumania, un grande de Europa, perdió su nombre, el escudo y hasta los colores. Debido a problemas legales con el Ministerio de Defensa, no puede utilizar ninguno de los símbolos que lo identificaban.
El conflicto tuvo su origen cuando en 2004 el actual propietario de la institución, Gigi Becali registró la marca como propia, lo que generó una demanda del organismo estatal que, de acuerdo a los registros, ya había realizado esa acción en 1947.
De los mayores logros del club fue ganar la Copa de Europa, ahora Liga de Campeones, en 1987 al todo poderoso Barcelona de España, duelo disputado en Sevilla.
Incluso, este jueves jugó la última fecha de la Liga Europa, de la cual quedó eliminado porque perdió 2-0 en casa contra el Dinamo de Kiev. Todavía jugó con el nombre de Steaua de Bucarest.
Después de perder todo lo que les identificaba como Steaua de Bucarest no podrán utilizarlo en ningún tipo de competencias.
El salvadoreño Nelson Bonilla, quien milita en el Viitorul, conocerá de primera mano el problema del Steaua.