El suspiro con el pitazo final fue profundo en los caleros y el festejo inmenso. El equipo volverá a disputar una final, quizá contra todo pronóstico por la irregularidad que mostraron en el torneo. Sin embargo, el carácter de este último partido contra Santa Tecla valió el pase a la “fiesta mayor” del Apertura 2014.
“La verdad es que nadie daba nada por nosotros. Ahora mismo daban a Santa Tecla como favorito y por eso teníamos que estar bien concentrados y bien metidos en lo que era el partido y por eso obtuvimos la victoria”, expresó el delantero calero Héctor Ramos.
El puertorriqueño fue el autor del segundo gol, tanto que terminó marcando la diferencia: “El gol sabe a gloria. Algo increíble, como que fuera el primero. Pero era más por la ansia de ganar y pasar a la final. Gracias a Dios se nos dieron las cosas”, mencionó.
En la cancha de Las Delicias, los jugadores celebraron entre sí y con su afición. El festejo continuo en los camerinos. En medio de la alegría, los caleros ya se sienten ilusionados con el duelo por el título contra Águila.
“Sabemos que va a ser una final dura, difícil, porque enfrentaremos a un gran equipo, de años, de tradición y que ahora mismo tiene grandes jugadores. Pero Metapán aquí es donde se crece, donde demostramos quienes somos”, dijo Ramos.
Cuestión de coraje
Mientras tanto, de este partido ante Santa Tecla, Ramos señaló: “Sabíamos que iba a ser un partido difícil y que teníamos que aplicarnos bien para sacar un buen resultado. Sabíamos de las estadísticas y de todo eso. Pero también éramos conscientes que todos los partidos son diferentes, que esta era una semifinal y por eso teníamos que exigirnos el doble. El que menos errores cometa (sic) iba a ser el ganador, reflexionó”.
Por su parte, el portero calero Fidel Mondragón destacó: “Mis compañeros se tuvieron que duplicar al 200 por ciento. Queda el sabor que todos luchamos” por el triunfo.
De cara a la final, todo el equipo espera contar con el apoyo de la afición, aunque sabe que no serán mayoría frente a los aficionados emplumados. Algo de lo que ya están acostumbrados en finales anteriores.