¿Qué hizo?
Jugar en el equipo grande de la ciudad es un sueño siempre de muchos futbolistas. Pero no todos lo logran. Mucho menos, consiguen estar en los dos grandes de su tierra. Esa es la historia de Sergio “Gigio” Muñoz. Ese migueleño, que sintió “privilegio” de jugar en Dragón y Águila, y que completó una carrera profesional completa en todos lso sentidos, bajo los res palos: como guardameta.
Su vida en el fútbol incluyó iniciar joven en Primera, pasar descensos, “rescatar” equipos, llegar a Selección y retirarse tarde. Pero creció en el fútbol mismo. Y, como él cuenta, “antes no existían las escuelas de fútbol como ahora”, por lo que su aprendizaje se hizo en la cancha misma.
Sus primeros pasos fueron en las infantiles de su barrio, a los ocho años (1980), “en C.D. Esperanza” y luego “en una escuela de la colonia Belén, como la única formación”. “Esto me sirvió para que se fijara el equipo Zaprivas FC, del cantón El Sitio en San Miguel, de Tercera División, en aquel entonces Liga ‘B’, con 15 años. Solo hice un torneo, fue bien corto, porque al siguiente año, con 16 años, me fichó Dragón en Primera”.
Si bien su primera posición fue la de defensa central, después encontró el sitio donde tuvo lindas tardes. “Quizás en aquel entonces era muy malo y me dijeron: ‘No, mejor póngalo de portero’”, cuenta y ríe a placer. “No, después encontré la posición y me gustó hasta el día de hoy que juego con los veteranos de portero”.
Líder “salvador” y veterano de las redes
En Zaprivas, estuvo un torneo y lo llamó Dragón: “El técnico Mario Martínez me sacó del anonimato y me llevó a la luz pública”, recuerda. Corría el año 1988. Era el inicio del camino lleno de ilusiones y muchos retos.
El debut mitológico se dio de forma particular: “Nos tocaba jugar contra Atlético Marte, en el Cuscatlán, y no le habían pagado al equipo. Los extranjeros dijeron que si no les pagaban no jugaban y ahí estaba mi oportunidad. Fue un marcador catastrófico, perdimos 6-1, pero dentro de todo le atajé un penal al ‘Mandigo’ Rivas. No fue un mal debut, tanto que después fui convocado a selección juvenil (Sub 19)”.
Con el paso del tiempo, su futuro se aceleró. Estuvo hasta 1992 con los mitológicos, en su primera etapa. Sufrió una luxación de rodilla con rotura de ligamento cruzado (en un entrenamiento), y un año estuvo fuera de actividad. En 1993-1994, llegó a Fuerte San Francisco en Segunda; reforzó a Municipal Limeño, en 1995, donde llegó “como un ‘bombero’ para apagar el incendio” y se quedó hasta 1996.
Y su ciclo después fue repetitivo: volvió a Dragón en 1997, con los santarroseños en 1998, y con los “escupefuegos” en 1999. Salió de oriente y partió a Alianza, y ya había comenzado a jugar con la Azul Mayor. “Hasta 2001, me fichó, por primera vez Águila. Pero en 2003, regresé a Dragón para querer ayudarlo a evitar un descenso, pero no pudimos. Fue una experiencia amarga”.
Terminada esa etapa, los “emplumados” lo llamaron en 2004, “pero el equipo no caminó y renuncié, por primera vez”. Cuando pensó que ya llegaba el retiro, le faltaba algo más: aparecieron Atlético Chaparrastique (Segunda), Limeño (Primera, pero descendió), Chalatenango (2005) “y en el ocaso de mi carrera (36 años), 2006, Águila sale campeón y el profesor Vladan Vicevic me llamó y fiché para ellos por un año”.
¿Qué hace?
Su carrera le permitió que, en 2007, siguiera ligado a Águila pero ya no como jugador: “Me ofrecieron el cargo de preparador de porteros hasta 2008. Además, en 2007 inicié mis estudios de entrenador en Aefes. Y en 2010, me gradúo como entrenador clase ‘A’”, detalla.
En 2009, le ofrecen trabajar como Jefe de la Unidad de Deportes de la Alcaldía de Conchagua y lo acepta, por lo que desde esa fecha hasta la actualidad trabaja ahí, con proyectos de escuelas de fútbol municipal y un torneo de fútbol playa, en El Tamarindo.
Pero el “nido” continuó presente en su vida. Para el Apertura 2013, el técnico Vladan Vicevic lo llamó para ser el preparador de porteros del equipo mayor y atravesó una etapa inédita. Tras la salida de Vicevic, llegó Raúl Sambulá, y continuó con él. Para el siguiente torneo, Sambulá lo pidió como auxiliar y se quedó. A la par, tuvo la plaza de principal de la reserva “y tenía dos trabajos en uno”. “Después, creo que he sido el único auxiliar técnico que ha pasado cuatro entrenadores en un año y he sido auxiliar de todos”, dice. En efecto, luego trabajó con Edwin Portillo y al final con Jairo Ríos. El equipo salvó la categoría, pero se le terminó el contrato y ya no fue renovado.
Desde 2012 a la actualidad, es DT del Atlético Conchagua de Tercera. Y, de forma particular, tiene dos negocios: su joyería y un restaurante llamado “El rincón del Gigio”, donde es el parrillero. A largo plazo, tiene como sueño dirigir en Primera.
Ficha técnica
Nombre: Sergio Iván Muñoz Girón.
Data: San Miguel, 20 de marzo de 1972.
Edad: 42 años.
Estado Civil: Casado.
Cónyuge: María Isabel Salinas de Muñoz.
Hijos: Sergio André, Brandon Steve, Sergio Iván, Valeria Isabella Muñoz.
Deporte: Fútbol.
Posición: Portero.
Equipos: Zaprivas, Dragón, Fuerte San Francisco, Municipal Limeño, Alianza, Águila, Atlético Chaparrastique, Chalatenango. Y con Selección Nacional (juvenil Sub 19 y Mayor).
Técnico: Atlético Conchagua de Tercera, actualmente está en disputa de semifinales.
Palmarés: Subcampeón con Águila (2003). Individuales: Jugador Más Joven de la Liga (1988), Portero Menos Vencido (2005).