Alegría, nerviosismo, emociones encontradas son las que predominan en el plantel emplumado al borde de disputar una final más. Algunos jugadores, ya con algunas anécdotas finalistas y otros que se juegan por vez primera la orejona, lo que les pone la piel de gallina a más de alguno.
Novatos y experimentados ponen gran empeño a la preparación, todos por igual, ya que están a punto de hacer un sueño en realidad, según comenta el guardameta de los negro naranjas Benji Villalobos, quien se prepara para defender a capa y espada la cabaña de su equipo.
Con un tono relajado, pero lleno de sinceridad, Villalobos asegura que no es un partido cualquiera el que se les viene. “Nervios… la verdad es que si, si no los tuviera no fuera un ser humano. Pero manejo bien la presión, aquí (San Miguel) se vivió un partido importante también, con un lleno total, que se sentía porque son bastante cerca las gradas metálicas”, dijo el portero al hacer mención a la semifinal disputada ante FAS en el estadio Juan Francisco Barraza.
Si bien es cierto, “no todos los días se llega a una final, es algo especial. Cuando se acerca el día se comienza a sentir nervios” expresa el guardián de los bienes “aguiluchos”.
“Pero hay que manejarlo, no como si fuera cualquier partido, pero si uno se pone a pensar que es un partido de mucha trascendencia, se tiende a presionar y uno tiene que jugar y divertirse dentro de la cancha”, menciona Benji, quien ya cuenta con un buen tiempo en el club emplumado y se ha consolidado como el titular del cargo, bajo los tres palos del equipo.
Rival de cuidado
En cuanto al peligro que representan las piezas del Isidro Metapán para Águila, el guardameta asegura tener controlada esa situación. “No es que los tengamos medido, pero tenemos oficio en la defensiva, tenemos cuatro partidos seguidos que no nos anotan gol y tenemos que seguir con esa misma racha”, dijo Villalobos, previo al entrenamiento de ayer en San Miguel.
Sobre la dupla del ataquecalero, Benji cree que ”tanto Nico Muñoz como Pito Ramos son muy buenos. Pito va bien arriba (en juego aéreo), un jugador que cubre muy bien la pelota. Nico hace lo más difícil que es meter los goles, pero que tiene un don que es estar donde la pelota cae. Es bastante pícaro dentro del área. Pero hay que estar atento”, dice el guardameta que espera mantener a cero la cabaña migueleña en el juego que da por cerrado el torneo Apertura 2014 de la Liga Mayor.
Con el pórtico emplumado bien seguro, podría haber sorpresa para el actual monarca. “Sabemos que si no nos anotan, podemos en cualquier momento anotar y dar el campanazo, somos un equipo bastante ofensivo con constantes llegadas por las bandas y ahí vamos aprovechar”, añade el arquero emplumado.
Pero el trabajo hecho a lo largo del campeonato le da calma y llena de motivación a Benji para pensar en levantar la copa con Águila. “A ellos ya los hemos enfrentado, lo hicimos acá en el (estadio) Barraza y ganamos 1-0, lo enfrentamos en Metapán y los empatamos 1-1 de penal, al minuto 94 de Nico (Muñoz)”. Todo ello le da un respiro de tranquilidad a todo el plantel de la Perla de Oriente.
Confianza plena
Por su lado, el técnico Daniel Messina asegura que un partido como el que se avecina es muy esperado, además de llenarle de alegría y motivación. “Uno cuando es técnico quisiera tener la posibilidad de ser jugador para volver a jugarlos (los partidos de final), pero ya no se puede volver la historia atrás, así que uno tiene que sufrir afuera, como lo sufre el aficionado. Pero con una alegría inmensa”, señala el argentino, al mismo tiempo de sentirse orgulloso por “llegar a esta instancia, donde quisieran estar todos los demás equipos”.
Al analizar qué se necesita para disputar una final, el entrenador hace énfasis en que es necesario echar mano de todas las herramientas posibles. “Tenés que tener de todo. Tenés que estar concentrado, necesitas garra, necesitas resolver… no son fáciles estos partidos, pero si lindos” añade Messina.
Al dibujarse en la mente la “finalísima”, el estratega sudamericano no da el aval para cometer equivocaciones. “Obviamente son 90 minutos que no tenés margen de error y que vamos a enfrentar a un buen equipo. Pero estamos pasando por un buen momento, es lo que a mi me deja tranquilo y en lo que uno tiene la confianza es en el trabajo del día a día, que siempre se trabajó con humildad, que no nos creimos más de lo que somos” finalizó el profesor.