Entreno de miércoles en Metapán, sin mayores novedades deportivas. El buen ambiente en el equipo es notorio y las actividades extradeportivas abonan a que el equipo se siente más unido, de cara a esta nueva final.
Hasta el momento, los metapanecos no resientes ninguna ausencia, además de la de Hector Ramos, por lesión, y quien pasa al pendiente del equipo, no dejándose de lamentar que se perderá su primera final con el conjunto jaguar desde que ascendió a la primera división.
Cada uno a su estilo trata trata de lograr una broma con la que busca robar alguna risa del plantel, sin faltarles el respeto, para poner más amena la tarde. Sin embargo, a la hora de hacer los ejercicios, todos callan, ponen atención y observan la pizarra del técnico Jorge Rodríguez, para entender cuál es la idea del “profe”.
Estando a la mitad de la semana, la carga de los ejercicios van bajando en lo físico y se hace más énfasis en la parte táctica, para tratar de corregir los errores que se cometieron en el último partido.
Con una prueba en espacio reducido, el cuerpo técnico ensaya el pase corto, los movimientos sin balón y el presing a la hora de marcar. Luego, divide el grupo en dos y trabaja la definición, en un lado de la cancha y en el otro, práctica con la defensa.
Después realiza fútbol, donde hace notar que una de las variantes podría ser la incorporación de Odir Flores, en lugar de Christian Sánchez, en el once inicial. Los demás serán los mismos con los que salió frente a los tecleños, en el partido de vuelta: 4-4-1-1.
Más tarde rota y en el equipo principal, el DT Rodríguez manda a Henry Hernández, por Mondragón; a Sánchez, por Peraza; y Nicolás Muñoz, aparece en sustitución de Flores, para ahora tener un 4-4-2.
En cada momento, el técnico hace las incorrecciones, sereno, sin exaltación. Tampoco demuestra nerviosismo, presión o ansiedad. Solo, como el mismo dice: “Emoción, por estar en una nueva final”.
“Lo principal es el título”
Precisamente, la variante con la que podría salir Jorge Rodríguez, frente a Águila, en la final, también tendrá un reencuentro especial en busca del título. Odir Flores regresó este torneo al equipo, después de haber estado en el fútbol de Kazajistán. “El Chino” Flores se fue del equipo como campeón y quiere cerrar este regreso, con otro título.
“Me siento contento y agradecido con Dios, por una bendición más de estar en una nueva final. Solo queremos hacer las cosas bien, para cerrar de buena manera este torneo, que me dio la oportunidad de regresar al fútbol salvadoreño”, expresó Flores.
La comodidad con la que se ha sentido en el equipo es también especial: “Me he sentido cómodo, como en casa. Con un grupo de jugadores muy unidos. Un cuerpo técnico y directiva muy fiel al equipo”, describe.
Esta será la tercera ocasión que Flores enfrentará a Águila, en una final. En las dos anteriores, una como jugador calero y la otra con FAS, logró la corona: “Lo he enfrentado dos veces en las final y gracias a Dios, tengo buenos recuerdos de ellos. Festejé y tuve la oportunidad de anotar en algunos de ellos. Sería bonito volver a anotar, pero lo principal es lograr el campeonato”, detalló
Para lograr ese objetivo, Odir Flores señala que dependerá “de nuestro sacrificio, de nuestra unidad y entrega dentro de la cancha. Además de atacar las indicaciones de nuestro cuerpo técnico”.