Después que Metapán celebró la conquista de “la décima” hasta medianoche, el día despué sde la final había un ambiente sobrio y sin euforia en las calles. La oficina del equipo, con la exhibición de todos los trofeos, estaba abierta al público. El técnico Jorge “Zarco” Rodríguez, quien igualó la marca de Conrado Miranda, llegó pasadas las 10:00 a.m. para tomarse un café frente al parque y platicó con EDHdeportes.
Rodríguez explicó que aún tiene contrato vigente y volverá una semana después que inicie la pretemporada. Es casi un hecho que se queda.
“Me siento bien en Metapán, estoy agradecido porque la directiva siempre me apoyó, me permitieron estrenarme como entrenador en Primera División. Aunque me han hablado de otros equipos ya dije antes que si no es Metapán no quiero dirigir en este momento a otro equipo”, dijo Rodríguez.
Para él haber igualado el récord que tenía Conrado es un honor. “Estoy orgulloso de seguir los pasos de Conrado Miranda, ha sido uno de los técnicos que más logros ha tenido en el fútbol salvadoreño, y lograrlo tanto tiempo después (57 años) es motivante. Al nivel de nuestro fútbol, estamos consiente que es algo agradable. Y como lo dije en su momento, Dios nos ha bendecido, y nos va a seguir bendiciendo. Creo que cuando uno trata de trabajar lo mejor posible, lo que uno debe ofrecer es trabajo”.
“Zarco” tiene claro que Metapán debe conservar su base y que no habrían muchos cambios. Podrían salir uno o dos jugadores. Promoverá juveniles. Pero salió a mención qué pasará si Nicolás Muñoz decide marcharse.
“Él es el goleador del campeonato, ha tenido ofertas de todos los equipos, y como lo dije, él tiene la oportunidad de escoger lo mejor para él. Le han hablado de Águila, Alianza, Santa Tecla y FAS. En ese aspecto, Metapán no puede competir con esos equipos en términos económicos, eso es lo que me gusta de la responsabilidad de la dirigencia, que ellos tratan de prometer algo que al jugador le pueden cumplir, y en ese aspecto hay que ser consientes”.
También habló de la final contra Águila. “Fue un impacto fuerte cuando Gilberto Baires nos anotó al 120’, solo me acordé de una final FAS-Águila. Pedí tranquilidad a mis jugadores porque el estadio estaba anaranjadito y el rival podía aprovecharlo. Lo bueno es que el carácter del equipo apareció y celebramos”.
Habló que antes y después del juego estrechó manos con el DT de Águila, Daniel Messina. “Lo respeto mucho, tenemos similitud de pensamientos”.