EE.UU. El perro salchicha Obie no podía moverse debido a que pesaba 35 kilos. Sin embargo, un riguroso método de adelgazamiento logró que bajara de peso.
Obie fue adoptado por la veterinaria Nora Vanatta, quien se encargó de alimentarlo por más de un año para que recuperara su peso ideal. Ahora, con 10 kilos (25 kilos menos), Obie puede jugar como cualquier mascota.
La doctora lo alimentó con comida balanceada, y lo ayudó a realizar ejercicios. No solo corría constantemente, también tuvo un entrenamiento en la piscina.
Lo contó en una página de Facebook, donde se puede ver la gran transformación del ex “perro más gordo del mundo”:
El animalito vivía con una pareja estadounidense de ancianos que lo alimentaban cada vez que Obie lo exigía. La vida sedentaria lo llevó al sobrepeso.
Luego de bajar de peso, tuvo que ser sometido a una cirugía para retirarle la piel sobrante. En Facebook, ahora luce su nueva figura