El Liverpool entrará cojeando en su ‘semana grande’. Los ‘reds’ cayeron derrotados en su visita al Newcastle (1-0) y encadenan dos tropiezos consecutivos que les apartan a 12 puntos del Chelsea. El equipo de José Mourinho consolidó su liderato en la Premier con una victoria sobre el Queens Park Rangers en el derbi del Oeste de Londres (2-1). En sólo ocho días visitará Anfield, pero antes el Liverpool viajará al Santiago Bernabéu para intentar enderezar su camino en la Champions. Mal momento para enfrentarse a los dos mejores equipos del momento en Europa.
Los motivos de preocupación se amontonan en la pizarra de Brendan Rodgers. La fortaleza defensiva nunca fue parte de su patrimonio, pero en las últimas semanas hasta sus señas de identidad se han desdibujado. Los ‘reds’ no han visto puerta en tres de sus últimos cuatro partidos y el mediocampo, que movía esa máquina como un grupo de pistones hiperactivos, se ha atrancado. El Liverpool fue incapaz de imponerse en esa batalla al Newcastle, apenas generó peligro en juego hasta la segunda mitad y quedó expuesto una vez tras otra a los contraataques de las ‘urracas’. Un tanto de Ayoze Pérez le dejó noqueado.
Hace sólo unos días Brendan Rodgers confirmó que Daniel Sturridge seguirá al menos una semana más en la enfermería. El internacional inglés, esperanza para cubrir la cuota de goles que dejó huérfanos Luis Suárez, no juega desde el pasado 3 de septiembre por unos recurrentes problemas musculares. El técnico norirlandés se abrazó a Mario Balotelli, un fichaje que calificó como “riesgo calculado”, pero el italiano sigue sin arrojar dividendos. Contra el Newcastle sólo dejó carreras sin destino claro y dos disparos lejanos con cierto peligro tras el descanso. En 13 partidos sólo ha marcado dos goles. Ninguno en la Premier.
Balotelli sigue sin encontrar el punto de unión con el resto del equipo, que por su parte no consiguió llegar con claridad al último tercio de césped en St. James’ Park. El Newcastle apostó por la contra y encontró la grieta en un error grave de Alberto Moreno. El sevillano necesitó dos toques para despejar un centro raso de Sissokho. Con el primero dejó el balón muerto dentro del área pequeña y cuando quiso armar el patadón Ayoze Pérez ya había fusilado a Mignolet. Por segunda jornada seguida, el tinerfeño marcó el gol de la victoria.