La experiencia de haber asistido a varios mundiales de amputados hace la diferencia en jugadores como el defensa Manuel Cornejo y el volante José Solano. Ya tienen encima, además, el ser campeones y subcampeones del mundo.
Sobre cómo pesa la veteranía, el técnico Francisco Alas explica: “Es importantísima la experiencia, y eso se valora para los más jóvenes. La gente que viene con anterioridad tiene mejor desenvolvimiento en esta especialidad, aunque los jóvenes tienen velocidad, drible, pero todos son valorados por igual”.
Por su parte, Cornejo -con “25 años de estar participando en la selección”- detalla: “Después de tener años de no participar en un Mundial, ahora queremos hacer la diferencia. La experiencia ayuda a hacer las cosas bien, el mantenerse y poder colaborar con la gente nueva incentiva mucho”.
Manuel, quien se dedica a la agricultura y la carpintería en Apastepeque, tiene claro que la continuidad debe ser bien aprovechada y clave para destacar en la cita azteca. “Como todo buen mundialista, deseamos repetir ese éxito, ser campeones una vez más”.
Mientras tanto Solano, quien trabaja como vigilante en San Miguel, habla sobre la que será su tercera vivencia en una Copa del Mundo: “Estuve en los mundiales de EE.UU. y Rusia, pero ahora queremos que sea diferente en México. Lo que tratamos es hacer un buen papel, esperando en Dios se nos den las cosas”.
“La experiencia debemos ponerla en práctica ante selecciones fuertes, de buen nivel, sacar lo propio, nuestra fuerza y que lleguen los goles y estar atentos en defensa”, añade.