No son radares de última tecnología, sino formar dos departamentos que aporten información y servicio para los cuerpos técnicos de selecciones nacionales, en dos sentidos: El primero, monitorear talentos con sangre salvadoreña en otros países, para que puedan sumarse a las distintas categorías (desde Sub-13 inclusive hasta Mayor, pasando por supuesto por fútbol sala, femenino, playa, etc.); y el segundo, un radar para investigar las características de las selecciones rivales que El Salvador tiene que enfrentar, en distintos torneos y eliminatorias internacionales.
Lo que tenemos, por ahora, no alcanza o no funciona. Para hacer el monitoreo de legionarIos, entrar en contacto con ellos, realizar gestiones ante los equipos, etc., la Fesfut solo tiene a Ernesto Góchez, coordinador de selecciones nacionales. Es mucho trabajo para una sola persona, sea quien sea. Es mucho, y el mismo Góchez ha explicado que, como solución, ha buscado el apoyo de aficionados que tienen páginas en Facebook; o el respaldo de Hugo Alvarado, del sitio Selectatalent.com, quien además ya es agente de jugadores.
En el radar de rivales, estamos peor: “Tuco” Alfaro admitió que no sabe “nada” de los que enfrentará en Veracruz 2014. Dos radares, dos departamentos: ahí hay que invertir. Si no, no vendrán nuevos Álvarez, Menjívar… y enfrentaremos torneos a ciegas. Y así nos irá.