Rustu Recber: El arquero turco llegó como el segundo mejor arquero del Mundial 2002 tras una actuación impresionante con Turquía, su país. LLegó para el siguiente mercado de fichajes, pero nunca pudo adaptarse al arco catalán. Muchas veces se mostró muy nervioso, y le anotaban cuando menos parecía que ocurriría. Un joven y pujante Valdés lo sentó para siempre en el banco culé y eso lo terminó sacando. Terminó jugando muy bien de vuelta a su país.
Patrik Andersson: Central sueco que llegó como gran esperanza para un Barcelona que se quejaba de los desastres entre el “Tío” Abelardo y Christanval cuando de Boer se ausentaba. Llegaba desde un potente Bayern München subcampeón de Europa. Sin embargo, las lesiones fueron el principal detonante del mal desempeño de Anderson. Integró su selección en el Mundial 2002. Se retiró en el equipo que lo vio nacer con apenas 19 partidos, el Malmö.
Jari Litmanen: Sin duda, el mejor jugador finlandés de la historia llegó al Barcelona en 1999 tras una inmensa etapa con el Ajax de Van Gaal. Pero las lesiones, al igual que a Andersson, no le dejaron exhibir el fútbol que lo llevó al equipo azulgrana. Dotado de magia total, y de habilidad con ambas piernas, Litmanen es quizá el jugador más grande que nunca pudo triunfar en Barcelona en cuanto a palmarés. De Barcelona partió a Liverpool, y de Merseyside hacia 7 equipos. Es el jugador más veterano en anotar en una eliminatoria UEFA. Geniazo.
Juan Román Riquelme: Volante argentino llegó desde un Boca Juniors que mantenía una gran generación de jugadores, que vieron su punto más alto en Yokohama, tras vencer en la Copa Intercontinental al Real Madrid. Riquelme decepcionó a Van Gaal, que recién había provocado la salida de Rivaldo, y buscaba un sustituto. Riquelme nunca pudo combinarse de gran forma con el resto del plantel y terminó siendo traspasado tras solo un año en el Camp Nou al Villarreal. Actualmente juega en Argentinos Juniors de la B Nacional argentina.
Keirrison de Souza: Procedente del Palmeiras, el volante brasileño con tintes de diez, nunca jugó en el Barcelona, y fue cedido en su paso por el club azulgrana a 5 equipos. Increíble. Nadie sabe más sino el mismo Barcelona, porqué nunca lo utilizó. En la actualidad juega en el Coritiba, y tiene cerca de 90 goles en su carrera. Escalofriante saber que sos fichado por uno de los mejores equipos del mundo, y ni en broma haber sido tomado en cuenta.
Zlatan Ibrahimovic: Llegó del Inter de Milán al Barcelona por un buen fardo de billetes. Tras una carrera impresionante por Ajax, Juventus e Inter, el ariete sueco de gran porte no cuajó en el equipo de Guardiola. Anotó incluso en un Clásico Español ante Real Madrid, pero nada hizo cambiar al equipo catalán en su decisión de venderlo; sus diferencias con Pep decantaron su salida. Y un dato curioso, la temporada que Ibra se sumó al plantel culé, su exequipo, el Inter de Milán, logró su primer UEFA Champions League desde la conseguida en los años sesenta. Tremendo.
Eidur Gudjohnsen: En su búsqueda por tener a un hombre de área que pudiera jugar cuando Eto’o se lesionara, Barcelona encontró al islandés fue fichado por dicha razón. Fue campeón con el Chelsea, y anotó 78 goles. En Barcelona apenas anotó 13, y logró salir campeón de Champions con el Barcelona de los seis títulos. Nunca consiguió entenderse en Catalunya con sus compañeros. En la actualidad, a sus 36 años, la faena de encontrar club fue difícil. Es el máximo goleador de su país con 24 goles
Alexander Hleb: Con un paso importante por clubes como Stuttgart y Arsenal, Hleb llegó al Barcelona como otro jugador más fichado del Arsenal en la historia del equipo catalán. El bielorruso fue siempre un jugador muy tímido en los pocos minutos que gozó en el Camp Nou. Llegó con la estela de ser un volante ofensivo muy movedizo y con una infernal velocidad, pero nada de lo descrito se notó en él. En la actualidad juega en Turquía, muy lejos de la élite.
Winston Bogarde: Zaguero holandés mundialista en Francia 1998, llegó a Barcelona tras también un buen suceso en el Ajax soñado de Van Gaal y Milan. 41 apariciones y cuatro goles después, Barcelona decidió venderlo sin remordimientos, tenía un buen precedente, pero luego el cupo de los holandeses se achicó en el Barcelona, y fue considerado transferible. Su nuevo hogar fue el Chelsea, liderado en aquel tiempo por el fantástico Gianfranco Zola. Peor aún, Bogarde jugó nueve partidos y se retiró tras problemas internos con los Blues.
Marc Overmars: Barcelona esperaba con ansias que el velocísimo extremo procedente del Arsenal repitiera el éxito cosechado en tierras inglesas, pero las lesiones, no le dejaron mostrarse a plenitud. Hábil, escurridizo; hay que admitir que el “Beep-Beep” tuvo momentos interesantes en el Barcelona, mas sus cifras fueron al final muy discretas. Al abandonar Barcelona, decidió retirarse luego de disputar la Euro del 2004 debido a una lesión eterna de rodilla. Pero qué grande hubiera sido Marc, si no es por las injustas lesiones. Un verdadero infortunio.