“Gracias a Dios ya estoy en mi hogar, confiando que pronto me recupere, porque anoche (sábado) me hicieron que bailara con la muerte”, reflexiona ahora Ángel Orellana, técnico del Chalatenango, quien fuera apuñalado después de ser asaltado sobre la Troncal del Norte.
El DT contó que el ataque ocurrió después de que se resistiera al asalto.
“El mismo motorista y cobrador del bus saben que esos son ladrones y les dejaron subir. Cuando comenzaron a asaltar de adelante hacia atrás los vi y me tiré del bus. Pero me vieron y también se bajaron. Traté de correr pero me alcanzaron y ahí fue el problema, me resistí y al final me hicieron daño”, describió Orellana.
Por suerte, la herida no causó mayores daños en su persona y solo necesitó pasar la noche del sábado en el hospital. Este domingo regresó a su casa, desde donde estuvo al pendiente de lo que sucedió con su equipo, que perdió (1-3), en casa, frente al Sonsonate.
“La inseguridad y delincuencia está incontrolada en este país”, expresó el técnico de los norteños, quien no es la primera vez que es víctima de asalto.