La XXII edición de los Juegos Centroamericanos y del Caribe llegan para El Salvador en un momento de transición en la política deportiva nacional con la nueva dirección en el Instituto Nacional de los Deportes, y en medio de un estira y encoge eterno con el Comité Olímpico de El Salvador.
La coyuntura habla de una época de vacas flacas en el país, y en el deporte no ha sido la excepción, a tal grado que algunos atletas ni siquiera tuvieron la opción de disputar clasificatorios para ver si iban a los Juegos de Veracruz.
Hablar de qué nos espera en esta edición es, por un lado, un poco aventurado, más cuando las autoridades del Comité Olímpico prefieren no mencionar datos precisos bajo el argumento que eso genera más presión a los atletas.
Así mismo, hasta dónde pueden llegar nuestros atletas no solo depende de lo que han trabajado ellos y de lo que se ha invertido, sino de lo que han invertido y trabajado los rivales, algo todavía más difícil de medir.
Por otra parte, está la incertidumbre. En un tatami, en una pista, en una cancha, siempre está el factor humano. Al fin y al cabo, el mejor se puede caer al saltar la vaya, y tras el balón siempre son once contra once y se puede producir sorpresas, ¿o no?
Historia
En principio, la última edición debería de servir como parámetro para evaluar más o menos cuánto se ha avanzado en cuatro años. En Mayagüez (Puerto Rico), El Salvador acabó noveno de la edición XXI de los Juegos, con ocho medallas de oro, 21 de plata y 32 de bronce, para un total de 61 preseas. Nada mal, y, para los optimistas o los que toman en cuenta relación inversión/resultados, hasta fue un muy buen trabajo. Pero hay un detalle en ese resultado que influyó, pero no se puede medir con precisión hasta qué punto.
Cuba no participó aduciendo falta de seguridad para su delegación. Cuestiones políticas seguramente (Puerto Rico… Estados Unidos).
¿Eso significa que es falso el resultado o menos meritorio? Para nada. Pero lo cierto es que Cuba sí participará en esta edición y quiere recuperar su trono, su reinado. Va por ello, y quitará medallas a granel a México, Venezuela, Colombia, Puerto Rico, Jamaica, Guatemala, por mencionar a algunos de los que estuvieron arriba de nosotros, y, por supuesto, también a El Salvador.
Por otra parte, en estos últimos años, atletas de elite se han retirado, no clasificaron, no participarán por una u otra razón o ya no son tan “fuertes” como antes. Así mismo, hay nuevas figuras que prometen.
Para mencionar algunos casos, Cristina López, gloria nacional en marcha, campeona panamericana, ha comentado que no tuvo los fogueos que esperaba, y su gran meta es mejorar sus tiempos, pero está bastante lejos de pelear realmente por el oro.
Jorge Jiménez, quien fuera el mejor nacional en 2010 con cuatro oros y tres platas, ahora no es el mejor del país en tiro con arco compuesto, lo es Roberto Hernández. Esto no implica, a priori, que no peleará el tiro con arco por medallas, solo que Jiménez, nuestro hombre multimedallista, no llega en esta ocasión como favorito.
Taekwondo, por mencionar otro caso, participó con ocho atletas. En esta ocasión, va uno.
En total, El Salvador competirá con 180 atletas, 90 de cada rama, mientras que en esa edición fue con 274.
La mejor actuación nacional ocurrió en casa, en la edición XIX en 2002, con 123 medallas. De esas, 18 preseas fueron doradas, 39 plateadas y 66 de bronce, que dejaron al país en la séptima posición. Tampoco estuvo Cuba en el país; siempre ayuda el factor localía y el gobierno invirtió como nunca en el deporte, preparación, infraestructura, etc.
Pese a ello, ni eso alcanzó para superar a Guatemala, el mejor del área centroamericana en la historia de este evento. Los chapines acabaron con menos preseas, pero muchas más doradas (22, y 86 en total) que son las que ranquean a un país por encima de otro en el medallero.
Curiosamente, en la edición de Cartagena, en 2006, sí se venció a Guatemala, pese a acabar una posición más abajo en el ránking general (fuimos octavos) y obtener menos medallas (47 en total, 6 de oro), aunque, claro, todos obtuvieron menos preseas porque Cuba arrasó con 138 de oro, 86 de plata y 61 de bronce.
Esta vez, Cuba le peleará el título al anfitrión México, que siempre ha estado muy de cerca a los isleños y ha ganado cuando estos no se presentan. También Colombia y Venezuela estarán peleando bien arriba, seguido por Jamaica.
En el duelo particular (particular para los medios, porque son los dos mejores de Centroamérica, aunque Guate nos lleva mucha ventaja) entre chapines y salvadoreños, seguramente lo ganará el país vecino. Le invierte mucho más dinero, incluso lleva atletas para disciplinas en las que nosotros simplemente ni competiremos, ni tenemos en el país.
Versiones oficiales
El Comité Olímpico nacional apostó por un grupo que denomió Team ESA, de 25 atletas, que fue anunciado en mayo pasado, y que tendrían más apoyo económico, en una especie de priorización ante la falta de recursos.
De ellos, la mayoría irán a estos juegos, y, en principio, deberían de ser las principales cartas nacionales. Se trata de Marcelo Arévalo (tenis, si es que va; está en duda su participación por un lío económico), Melissa Mikec (tiro), Evelyn García (ciclismo), Karen Cruz (ciclismo), Génesis Murcia (pesas), Julio Salamanca (pesas), Karla Catota (judo), Ramón Cruz (pesas), Marcelo Acosta (natación), Rebeca Quinteros (natación), Celina Márquez (natación), Jessica Hernández (remo), Gerson Suárez (remo), Óscar Ticas (tiro con arco), Elena Abullarade (tiro con arco), Cristina López (atletismo) y Enrique Arathoon (vela).
Estos son los más “afortunados” que de una u otra manera hay recibido ayuda del COES (Diego Turcios, de judo no va al evento por lesión).
Pero esas ayudas van desde bases de entrenamiento en el extranjero (Catota), algunas participaciones internacionales o gestiones para conseguir apoyo monetario mensual (López).
Eduardo Palomo, presidente del Comité, afirma que estos juegos son el inicio de una gran carrera, y, al ser consultado de las expectativas en concreto, prefirió hablar en general: “Creo que volveremos a evidenciar y resaltar lo que para todos es obvio, que la inversión es lo que hace la diferencia”, dijo.
En general, la preparación para estos juegos ha tenido diversos focos. Por un lado, el especial dirigido a estos atletas identificados como los de más potencial, que comenzó con 25 pero que ha bajado a 18 y en el que ha habido diversos movientos; otro más general, en el que se incluyeron fondos para participar con 197 atletas en los Juegos Bolivarianos (201 mil, 455 dólares) y unos 200 mil dólares en la participación del
Festival Olímpico Panamericano
Según Palomo, la sumatoria total de recursos propios sobrepasó los 600 mil dólares, pero, pese ha que prácticamente se duplicó la inversión, sus palabras dejan entrever que no es suficiente. “¿Es suficiente? Vamos a verlo en Veracruz”, dijo, a la vez que prefirió no aventurarse sobre un estimado de posibles medallas. “Ustedes pueden deducir, pero ponerle a un atleta la presión de que tiene que ir a obtener una medalla es innecesario, porque se autosugestiona. Puede creer que el no haberla obtenido supone un fracaso y para nosotros, Veracruz es un punto de inflexión para Río”, explicó.
Por otra parte, una cosa son las valoraciones técnicas del Comité Olímpico, y otras las del Indes. Esto es importante porque aunque el Comité Olímpico decide quiénes van a los Juegos en base a un estudio propio, es el Indes el que decide cuánto dinero otorgar en base a sus propios estudios.
El presidente del Indes, Jorge Quezada, ha dicho en varias ocasiones que “a Veracruz no irán a pasear”. El martes pasado, mencionó que “si el Coes quiere llevar a otra gente, que la lleven ellos. Si es su fiesta, que aporten también dinero… las federaciones aceptaron el mecanismo que les propusimos. Hemos contribuido prácticamente con todo el porcentaje de la inversión que tendrá el deporte en Veracruz, todo por el sector gobierno y con recursos propios…son cerca de 636 mil dólares que hemos invertido de manera directa, pero todavía falta darle a algunas federaciones que se adelantaron y compraron sus implementos deportivos antes. Al final, esta inversión va a llegar al millón 55 mil dólares. Los atletas se lo merecen, y creo que podemos superar lo que se hizo en Mayagüez 2010 en esta justa”, agregó Quezada.
Proyecciones
Hay que ser claros también. Aunque los milagros existen, y aunque los salvadoreños son aguerridos, luchadores, lo que manda ya en estos niveles es la preparación, y una serie de factores estructurales.
Así las cosas, la posibilidad de medallas en patinaje, voleibol de playa, gimnasia, fútbol, golf, baloncesto, boliche, tenis de mesa, ecuestres, esgrima, bádminton, atletismo y taekwondo es mínima.
Mientras que en ciclismo y tenis hay más posibilidades. Karen Cruz tal vez pueda darle al país alguna presea en ciclismo de pista, y Evelyn García, en ruta. Sin embargo, la realidad es que es bastante complicado para ambas. Cruz enfrentará a colombianas, que son muy fuertes, y a las mexicanas, que también se perfilan de favoritas.
García va prácticamente sola en la carretera contra equipos. No es que no tenga la capacidad. Ya lo demostró siendo medallista de plata en los Panamericanos de Guadalajara. Pero eso ocurrió en 2011. Evelyn viene de ser madre, y, aunque ha estado entrenando con todo y seguramente dará batalla, es probable que no le alcance. Ojalá me equivoque.
En el frontón, hay muchas esperanzas de alguna sorpresa, pero sería eso, sorpresa. Es un deporte que apenas se comienza a desarrollar en el país. El Indes no creyó, en sus valoraciones técnicas, que debían participar. El equipo nacional recibió una invitación para participar en Veracruz y, bajo los principios que le rigen, el COES sí apostó por ellos. Para el Indes, al ser invitados, no hay posibilidades de luchar por medallas, y por ello no les dieron dinero para viajar.
Para el COES, debían ir sí o sí y por ello dieron estos el dinero. Habría una leve posibilidad de medalla , pero por historia, tradición, esta se reduce. De nuevo, que me parta un rayo.
Mientras que tenis aparece también con cierta proyección positiva. Creo firmemente que hay posibilidades en individuales con Marcelo Arévalo, y en dobles con su hermano Rafael.
Por un lado, la calidad la tienen. Pero a la hora buena, les ha pesado siempre algún aspecto físico de uno u otro. Rafael está retirado, pero entrena y hasta ha dado sorpresas increíbles, como en Copa Davis. Prácticamente sin ránking, eso le vale también para que más de algún rival se confíe y para que el mayor de los Arévalo sorprenda y llegue lejos. Su problema es que, al no estar en la alta competencia, sus probabilidades se van reduciendo en la medida en que disputa más y más minutos.
Marcelo ha tenido una gran temporada, y es actualmente el 307 del planeta. Llegó a estar en la casilla 293 en octubre. Por delante de él en el ránking están el colombiano Santiago Giraldo (31), el dominicano Víctor Estrella (80) y el colombiano Alejandro Falla (91). Es decir, opciones reales hay, después, lo que ocurra en la cancha, no se puede prever.
Y más cuando para este evento el único de los tres que jugará es Estrella, o sea, Marcelo es el segundo ranqueado.
Pero ni siquiera está asegurada su participación, debido a que los Arévalo explican que les prometieron un reembolso de una parte del dinero que han invertido en la temporada en la preparación de Marcelo, y que aún no se los dan. El Indes estudia el caso y adujeron desconocer previamente de esa promesa.
Lo fuerte
Hay otros deportes sobre los que existe más expectativa y confianza en que se puede luchar por medallas. Estos son la natación, vela, tiro con arco, tiro, karate do, levantamiento de pesas, luchas y judo.
En la natación, la carta más fuerte es Marcelo Acosta. El abanderado viene de ganar medalla de plata en los Juegos Olímpicos juveniles de Nanjing y ha estado entrenando fuerte en Estados Unidos. El mismo cree firmemente que puede luchar por una medalla de oro en los 400 metros libre, aunque no se descarta que pelee también en los 800, e incluso en los 200.
Rafael Alfaro, en los 200 metros, aparece sembrado número dos, por lo que también buscará, por qué no, un oro. Ahora bien, en natación, milésimas de segundo define todo.
En vela, Enrique Arathoon llega después de lograr su clasificación a los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, lo que da parámetro para decir que luchará también por medallas a este nivel C.A. y Caribe, después de un sexto lugar en el campeonato Centro y Sudamericano de Vela. Vale decir que el gran favorito al oro es el chapín Juan Ignacio Maegli, ganador del evento clasificatorio a Toronto en Perú. Por delante del nacional, además, quedaron atletas de Brasil, Argentina, Perú y Chile, es decir, países que no compiten en C.A. y Caribe. Acá, entonces, peleará por plata o bronce contra mexicanos y cubanos.
En tiro con arco, vale recordar que somos más fuertes en compuesto. En Mayagüez, todos los oros los ganó Jorge Jiménez (más una plata), aunque en la del equipo compuesto, junto con Roberto y Rigoberto Hernández.
Los tres van de nuevo, y hoy Roberto es el que llega con mejores resultados en las distancias individuales.
Tiro con arco fue el deporte que más medallas dio al país en la edición pasada. Pero México, el anfitrión, ha estado invirtiendo fuerte. Históricamente ha sido el rival a vencer para nosotros, pero ha mejorado y, debido a que organizará eventos mundiales próximamente, ha fogueado mejor a los suyos, por lo que, seguramente, darán más problemas a los nacionales que en eventos pasados.
Óscar Ticas alcanzó dos platas en la edición pasada y debería de volver a pelear por meterse al podio. Pero, de nuevo, México viene fuerte, y más aún en la modalidad de Ticas, en recurvo. Incluso, el equipo masculino podría aspirar a meterse al podio, con Rafael Castaneda y Baltazar Merino. Mientras que podría haber opciones también en el mixto.
Tiro deportivo es el deporte que tendrá más representantes, 16 en total. Hay mucha expectativa, talento y seguramente habrá medallas.
Melissa Mikec, Johanna Pineda, Ana Ramírez y Verónica deben de pelear en rifle individual y por equipo. Lilian Castro acaba de ganar el oro en el evento cumbre de las Américas y su clasificación directa a los Juegos Olímpicos, por lo que sale también como una de las favoritas. Habrá que ver si esa presión no le pesa en la puntería, pero condiciones para pelear por el oro las tiene. Jorge Pimentel, Tirso Molina, Carlos Barba o Hermes Barahona también darán pelea en pistola deporitva.
En 2010, Tirso Molina, el equipo de pistola masculina fuego central 25 metros, y el de rifles de aire 10 metros dieron tres oros al país. Además, el tiro logró dos plates y tres bronces. Hoy incluso podrían superar lo realizado en el pasado.
Karate Do, por su parte, viajará con nueve atletas, y se espera que también luchen por medallas, entre ellos, Jorge Merino, Williams Serrano, Aarón Pérez, Carlos Galán, y otros.
Levantamiento de pesas también tiene su fuerte, principalmente con Génesis Murcia y Julio Salamanca. Mientras que luchas también buscará subir al podio, principalmente con Luis Portillo, aunque también podría haber pelea de preseas en la rama femenina. Por último, del judo igualmente se espera que entre al medallero, con Juan Diego Turcios o Karla Catota, que han estado en bases de entrenamiento en el extranjero, e incluso con otros atleas, como Saraí Mendoza o Jorge Arévalo.
Para el COES, ya se verá si alcanzó la plata. Para el Indes, se superará lo hecho en la edición pasada. En 16 días se sabrán las respuestas.