En Wembley, Wayne Rooney abandonó el estadio tocado con una gorra dorada conmemorativa de los 100 partidos en los que ha jugado para su selección.
Quizá los reconocimientos personales sean todo lo a sus 29 años el capitán inglés pueda presumir de su carrera ya que la actuación de Inglaterra demostró lo lejos que está la escuadra de ser considerada una potencia.
Con el triunfo sobre Eslovenia, Inglaterra suma cuatro triunfos en cuatro partidos de eliminatoria pero la posibilidad de que Rooney lleve a este equipo a un título en 2016 luce lejana, especialmente porque el atacante ha tenido problemas para marcar y anotó su tanto de penal, la manera en que ha hecho sus últimos cuatro goles para la selección.
El equipo dirigido por Roy Hodgson marcha como líder del Grupo E; San Marino consiguió un categórico empate ante Estonia, poniendo fin a una racha de 61 derrotas consecutivas para uno de los peores equipos en el mundo del fútbol.
La hazaña para Rooney ocurrió en el estadio de Wembley, en el que capitán de Inglaterra anotó su tanto 44 con la selección, para acercarse a cinco tantos de Bobby Charlton, cuya marca es de 49. Dinamarca se puso en ventaja gracias a un autogol de Jordan Henderson.
“Fue difícil porque ellos tomaron la delantera y nosotros tuvimos que sacar el carácter”, dijo Rooney. “Fue una gran reacción de mis compañeros”.
Inglaterra se aleja a seis puntos de Eslovenia y Lituania, que jugaba contra Suiza más tarde el sábado.
En el Grupo G, Austria venció 1-0 a Rusia.