Al hablar con Nassín Rodríguez, el entrenador de selecciones, dejaba en claro que esta participación era para preparar a Gabriel Villacorta hacia futuro.
Las cosas se dieron para que el joven de apenas 17 años no se fuera con las manos vacías de su primer competición a este nivel.
En la prueba de -54 kilos, se quedó con el bronce.
Su rival en primera ronda no dio el peso, y avanzó a semifinales, a donde perdió con el campeón mundial, el mexicano César Rodríguez, quien se impuso por 16-2.
Esto no significa que no tenga mérito su medalla. Al contrario, nadie le regaló su boleto a estos Juegos, se lo ganó peleando, clasificando.
“Me siento agradecido con Dios, y agradecido con el Indes, la Federación, el Comité Olímpico, que confiaron en mí y me dieron esta oportunidad de representar al país”, mencionó el atleta, quien dijo “agradecerle a Dios, familia, amigos, a mis compañeros de entreno, porque sin ellos no pudiera crecer”.
Recuerda Gabriel que “a principio de año, confiaron en mí, fui al clasificatorio, me estuve preparando fuertemente en los entrenamientos para poder llegar a medalla de bronce”.
En semifinales, explicó que “me tocó con el más difícil, el número uno del mundo, el mexicano, y a seguir trabajando porque sí se puede”, mencionó el joven, prospecto a futuro de la federación, que se ha renovado, y que participó solo con este atleta en el evento, cuando en los Juegos Centroamericanos y del Caribe pasado llevaron ocho atletas.