En una jornada llena de emoción y acompañada por un clima espectacular, el campeonato nacional de automovilismo cerró por lo alto, con una parrilla numerosa y un público que se fue satisfecho por la gran acción en pista. Y es que la gran cantidad de corredores chapines que habitualmente no corren en El Jabalí, llegaron para disputar la final del campeonato GUASAL.
El ánimo lo levantaron las categorías preliminares. Primero las categorías de Iniciación y las motos, para después abrir paro a las clases Alfa Romeo y Vintage. En la categoría Alfa los campeonatos finalmente cerraron el círculo y en la categoría A y B las coronas son para Víctor Tarazi y Jorge Barake, respectivamente. Sin embargo, el dominio de esta jornada final fue para Edgar Zamora, en la A, y Miguel Nasser en la B. En la Categoría C, Marco Miranda se llevó la clase C.
Por otro lado, en la categoría Vintage, se contó con la participación del experimentado santaneco Juan Graniello, que ganó la clase A. La B fue para Javier Prado mientras que la C se la llevó Félix Daniel Sales después de una carrera inspirada e impecable.
Parrilla en dos
En vista de la gran participación las categorías mayores, las categorías Vintage GT, Volkswagen, Super Street corrieron en su propia carrera. Una de las visitas que más se agradeció fue la del equipo chapín Botoneta con un BMW Alpina y un Toyota Starlet. La categoría A se la llevó Sergio Fonseca, de Argentina. Gerardo Valiente mantuvo intacto el nombre de la familia en el círculo de la victoria, mientras que los hermanos Velásquez se llevaron la Super Street. Luego vino la carrera de fondo, con más de 30 autos de gran nivel en pista y acá, se vieron las caras lo mejor de cada país.
La punta fue siempre chapina, primero Roberto Tello, después Marco Morales y finalmente, Fernando Saravia no la soltó. Detrás, los salvadoreños intentaron dar la pelea. Primero Chia Zeng, que debió a abandonar por una falla en la caja de cambios y después, Héctor Salazar que se mantuvo en la lucha hasta el final. Héctor Escobar fue el otro salvadoreño que también se mantuvo en el duelo. Sin embargo, los chapines tuvieron una representación fuerte.
El ganador fue Saravia, Salazar se metió en segunda posición y Carlos Hernández en tercera posición del GUA-SAL.
Pero en el resultado del campeonato nacional, Héctor Salazar fue el ganador, Héctor Escobar se agenció la segunda plaza y Eduardo “Colorico” Galdámez, quedó en tercera plaza absoluta además de ganar la GT3. Alexander Ayala cumplió una gran labor al llevarse la clase GT1 con su Nissan.