San Miguel está de fiesta y el estadio Barraza se contagió con ello, al comenzar el duelo en las gradas entre las dos barras: “El monstruo verde”, con una banda musical, entre sus integrantes. Mientras la “Súper Naranja”, lo hacía con sus tradicionales bombos y cánticos. Al final, el protagonista fue Águila, con la victoria sobre Dragón (2-1), con lo que llegan a 25 puntos, en zona de clasificación.
Lo que se vivía en los graderíos tenía que ser el impulso para los jugadores, que en mente sabían que este partido era clave para las aspiraciones de ambos para llegar a las semifinales.
Ya en lo deportivo, Dragón salió más enfocado en lo ofensivo con tres delanteros de oficio Klever Do Santos, Rommel Mejía y Williams Reyes, estos quedando más en punta.
Mientras los emplumados poblaron el medio terreno y solo se quedaron con el brasileño Ranille Calheira, en el ataque.
El desarrollo del juego fue bastante ordenado en defensa, aplicados con la marca pero con pocas ideas ofensivas, aunque por momentos se vio mejor el conjunto mitológico con el juego ofensivo, porque los naranjas se basaban mucho en las individualidades de Gilberto Baires, Marlon Trejo y Óscar Cerén.
En treinta y cinco minutos de partido no se registraban jugadas claras a gol, solo una de peligro que generó Dragón, en los primeros instantes, con un centro raso por la izquierda que ejecutó Aurelio Vásquez y cruzó toda el área, sin ningún receptor.
Mientras que de Águila solo había un tiro desviado, de Ronald Torres. Con solo eso, los emplumados habían pasado desapercibido, hasta que llegó la falla de concentración en la zona baja del Dragón, en el 37’, que derivó en el gol.
Un tiro libre cargado por la izquierda de Gilberto Baires, se convirtió en centro que iba pasado, en la desesperación rechazar o definir, en esa jugada, en Jhony Ríos se desvió la pelota, hacia su portería, convirtiéndose en autogol.
Los mitológicos tenían que volver a esa concentración de los primeros minutos, para evitar caer en la desesperación, en los que cayó por momentos, con la modificación del esquema donde mandó a los tres delanteros en punta.
Águila fue más compacto, esperar y atacar entre los espacios que dejaban los mitológicos en la zona baja y con los que se vio más peligroso que los “verdolagas”. Fue así como llegó el segundo gol, después de varios intentos.
Sean Fraser (79’), de pierna derecha, definió la asistencia de trejo, por izquierda, donde había ganado línea de fondo y remató, dejando sin chance a Felipe Amaya, con la estirada.
Dragón reacción con el descuento, al minuto 87’, por medio de Klever Do Santos, con un tiro potente desde fuera del área. Sin embargo, las ganas no alcanzaron y terminan cayendo, para volver a andar cuesta arriba, camino a las semifinales, donde por ahora, los emplumados sueñan.