Águila tenía todo para dar un paso en firme hacia semifinales, al recibir en el Barraza al colero del torneo, pero el Pasaquina se paró bonito y sacó un gran empate del campo migueleño, ante un cuadro negrinaranja que está tercero, con 26 puntos, pero aún no puede dar por segura su presencia entre los cuatro mejores.
Tal como se esperaba, fue Águila el equipo que impuso su fútbol, su ritmo y deseos de ganar el partido, pero no se encontró con la alegría de este deporte, el gol, y debió conformarse con un empate 0-0 y en su propio patio.
El once local se volcó totalmente sobre el campo rival y lo hizo ejerciendo un absoluto control del balón, lo cual le permitió crear por lo menos dos ocasiones claras de anotar, pero lastimosamente el gol no lo pudo concretar y no pudo tomar ventaja en el marcador desde esa etapa inicial.
Con una zona baja comandada por Deris Umanzor, Henry Romero y Éder Arias, el conjunto local no tuvo mayores problemas por parte de los atacantes de Pasaquina, Leandro Cabral y Agustín Adornis, que estuvieron muy solos en la parte ofensiva.
Mientras tanto, Águila en la zona media contó con el buen trabajo de jugadores como Gilberto Baires, Isaac Zelaya en la labor de marca, de Ronald Torres y como enlace entre el medio y el ataque Óscar Cerén.
No obstante la buena faena de estos jugadores, quienes se adueñaron del medio campo, no pudieron encontrar el camino al gol, porque les faltó más claridad entre estos y su delantero el brasileño Calheira, que no estuvo certero en el disparo final al arco defendido por Rafael Fuentes, portero del Pasaquina.
Al minuto 28, Calheira tuvo una llegada y enfrentó solo a fuentes, pero perdió el duelo y la ocasión de anotar se esfumó para el local.
Pasaquina, mientras tanto, se multiplicó en labor defensiva para contrarrestar el dominio territorial de Águila y el peligro de gol constante que llevó sobre su portería, que al final logró mantener a cero.
De entrada en el segundo tiempo Águila hizo ingresar al jamaiquino Sean Fraser como delantero neto en la parte ofensiva, jugó más cercano a Calheira y con ello ganaron aún más presencia en el área defendida por el representativo de La Unión, que no encontraba la manera de pasar más allá del medio campo.
El conjunto migueleño arrinconó todavía más a los burros en su propio campo, los negrinaranja ganaron en velocidad y fuerza en el ataque.
Águila quería ganar y así lo demostraba a medida que el tiempo transcurría, sabía de la urgencia de obtener los tes puntos, pero no lo podía lograr y la ansiedad entre sus jugadores se acentuaba.
Calheira y Fraser contaban con opciones de anotar, pero sus cabezazos iban alos postes o desviados sobre el marco de Rafa Fuentes.
Si algo debe destacarse en el equipo visitante es la férrea pelea que mostró en defensa, tanto que logró mantener el empate a cero hasta el final.
La igualada en campo ajeno le sirve al Pasaquina para ganarle la serie al Águila, y para oxigenarse con un puntito más hacia el Clausura 2015, donde su primer objetivo deberá ser salir del puesto directo al descenso.
El Águila tendrá que jugarse “la vida” en San Juan Opico, ante un Juventud que tiene 25 puntos contra 26 del negronaranja. Lo dicho: Hay que ser burro, Águila…