Sin mayor tiempo para preparar el bote, con algunas improvisaciones debido a circunstancias que se salen de la planificación (Camila Vargas no pudo viajar a competir por trabajo), Adriana Escobar y Jessica Hernández compitieron en el dobles abierto de remos cortos en los Juegos C.A. y del Caribe.
Fue su primera competición internacional en este bote, y, para Adriana, un acoplamiento no solo por competir con Jessica, sino por hacerlo en un peso superior al de ella, ya que su división es la ligera.
Pese a pocas sesiones en El Salvador (unas diez), ninguna participación internacional, y la incertidumbre de si viajaría Vargas, finalmente se armó esta duplica, y practicó en esta última semana.
Así se lanzaron al agua. Y no solo por competir. “Desde que me senté en el bote, iba con una medalla en la mente, no iba para menos”, cuenta Escobar. A los primeros mil metros, iban al frente del evento, con 3:00:0.3 en el reloj. Segundo marchaba México, con 3:06.01, y tercero iban las cubanas Yariulvis Cobas y Aimee Hernández, con 3:07:57.
Todo iba bien para las nacionales, que aspiraban al menos a luchar por la medalla de bronce teniendo en cuenta la experiencia de las cubanas, que seguramente se encaminarían posteriormente al oro.
Sin embargo, “para mí, los carriles hasta donde veo no están bien puestos. Ya pasando los mil metros, a mí se me trabó la pala, y ahí fue cuando perdimos un par de segundos esenciales. Íbamos a la par, Cuba, ya iba enfrente, ya se iban de primero, a México lo llevábamos a la par, a Venezuela a medio bote. Si no hubiera sido por esa desviada de palas en las boyas, pienso que hubiéramos peleado bronce”, afirmó Escobar.
Esos segundos perdidos les pesaron y solo les alcanzó para entrar cuartas, con 6:38:58. Las venezolanas Kelia García y Kimberlin Meneses se quedaron con el bronce con 6:30:07; las mexicanas Fabiola Núñez e Itzama Medina, con la plata con 6:27:34, mientras que el oro fue para las cubanas, con 6:20:33.
Mi categoría es ligero pero también me puedo acoplar. Soy la más chiquita de todas, mido entre 10 a 15 centímetros menos, y peso casi 13 kilos menos que Jessica, sí es una gran diferencia pero aún así creo que, siempre les digo soy la más chiquita pero fuerte. Y la verdad es que uno debe trabajar con lo que tiene, no tiene que ser ningún impedimento. Estuvo muy bien, aunque la metida de pala la llevo acá.
En doble peso ligero, lleva más de medio año de remarse, que ya es un tiempo considerable. Las posiciones de los botes fueron cambiadas, pero Yuri, los entrenadores pensaron que fue para bien, por lo menos para una medalla de plata. Así que veremos.
Voy con grandes expectativas, todavía estoy esperando mi medalla.
“Para mí, la regata estuvo bastante bien, salimos con bastante confianza, sentí que era un bote muy fuerte, me siento complacida por lo que se hizo, vine a demostrar la experiencia. Es mi primera vez en un doble, siempre competí en individual como juvenil, ahorita ya estoy tratando de meterme en este punto mayor”, dijo Hernández, quien tiene 17 años y tres en el deporte.
“Siento que somos un bote bastante sólido, se practicó un par de veces porque estaba propuesto venir a competir con Camila, pero no se pudo igual, siento que tuvimos un resultado bastante bueno”, agregó la atleta.
Para hoy, Adriana quiere sacarse la espinita y luchar por medalla en la prueba de dobles femenino pero ligero, junto con Karla Calvo, con quien lograron la clasificación a los Panamericanos hace unos meses siempre en México, en el Festival Olímpico.
Por su parte, Gerson Martínez acabó en la quinta posición de la prueba de un par de remos cortos, con un tiempo de 6:51:10. El oro fue para el cubano Ángel Fournier, con 6:13:49. Le siguió el azteca Juan Cabrera, con 6:18.30. Mientras que el bronce lo obtuvo Emilio Torres, de Venezuela, con 6:27.29. Antes que Gerson entró el chapín Herman García, con 6:38.49.