A la dupla de Carlos Escobar y David Vargas le tocó “bailar con la más fea”. En cuartos de final, se midieron ante Venezuela, formada por Jackson Henríquez y Jesús Villafañe.
Jackson fue campeón en la edición pasada de estos juegos, con otra pareja, y ahora, con Jesús, salían también como una de las duplas favoritas para pelear por el oro.
Llegaron invictos a semifinales y se impusieron con claridad a los nacionales, con parciales de 21-9 y 21-6, en un partido que comenzó parejo hasta el 4-4, pero que, de ahí en más, se despegó la dupla sudamericana y pasó a controlar.
La defensa de Jackson con los bloqueos, la potencia en sus remates, más la inteligencia para defender de Jesús y su colocación en sus tiros hicieron la diferencia sobre la dupla cuscatleca, que no encontró respuesta.
Faltó también más conexión en los nacionales a la hora de la comunicación, de la estrategia. No se hacían mucho caso a las indicaciones mutuas a la hora de rematar, y a la de defender, simplemente no pudieron con el poder de Jackson.
Con la derrota, la dupla pasa a disputar del quinto al octavo lugar del torneo, y buscarán al menos repetir lo logrado en Mayagüez 2010, cuando acabaron quintos.
“Nos descontrolamos, me controló mucho Jackson en el bloqueo. Son jugadores de mucho peso a nivel mundial, no solo Centroamérica y el Caribe, ni modo. Tuve que ocupar más recursos, me dediqué solo a atacar. No lo hemos hecho mal, sabemos que es un gran equipo (Venezuela). Me duele haber quedado en este marcador tan bajo contra ellos, nos descontrolaron y nos comieron”, mencionó “Pepe” Vargas al final del encuentro.
“Ya habíamos jugado contra ellos, nos habían ganado, pero esta vez es la que más ha dolido”, agregó el jugador. La dupla competirá de nuevo este sábado.
En femenino, María Vargas y Khatya Vásquez vencieron a Jamie Farley y Amber Bennett por 21-15 y 21-6. Ellas están peleando los puestos del noveno al 16 y este sábado van contra República Dominicana.