Y la tradición se mantiene vigente, Metapán está otra vez en semifinales. Nicolás Muñoz, quien salió como suplente, fue el héroe calero al anotar el gol, que les dio la victoria sobre Alianza, con el que aseguraron el cuarto lugar, gracias también a la derrota del Juventud, ante Águila.
Quedará la pregunta si la afición de Metapán es de poca fe o mal agradecida, pues en las celebraciones después de haber ganando una final, la ciudad colma las calles principales. Ayer, en un momento importante, donde se pensó que el equipo tendría un apoyo total, por los precios populares, el equipo estuvo casi solo.
Pero esto tampoco es una novedad en esta ciudad. Los jugadores ya parecen acostumbrados y se enfocan en otras situaciones para ganar una motivación extra, esta vez por el boleto a las semifinales, ante un Alianza que no se jugaba nada más que el orgullo.
Del partido, un inicio bastante parejo, frío. La obligación de los metapanecos hizo que estos fueran arriesgando poco a poco, ayudados también con el empuje que les pasó a dar el ingreso de Nicolás Muñoz, a los diez minutos, por Omar Mejía, que se resintió de la lesión.
Una sustitución que significó un gran cambio para los caleros, que con ello tuvieron profunidad ofensiva. Prueba de ello sucedió en los minutos 15 y el 17, con dos llegadas que se convireron en avisos, por un remate de Odir Flores y un cabezazo de Hector Ramos.
Claros momentos de presión, los que realizaba Metapán, ante cierto desorden defensivo de los capitalinos. Se presagiaba el gol de Metapán, pero este llegó concedido por el árbitro Elmer Martínez, al sancionar un dudoso penal.
Tras un tiro libre cobrado por Muñoz, la pelota no toma elevación y choca en la barrera, especificamente entre Yeison Murillo y Danny Torres, en quienes el central consideró que fue hubo mano y por ello no dudo para sancionar penal.
El mismo panameño Muñoz se encargó de convertir en gol el disparo desde los doce pasos, con un toque suave a la derecha del portero Óscar Arroyo, quien se tiro al otro lado (24’). Para el panameño fue su décimo tanto de la competencia, que le dio el titulo de “campeón goleador” del Apertura 2014.
En el estadio no había sonido local, la mayoría de los aficionados cargaban un radio o por medio de las redes sociales, en sus celulares, se daban cuenta de los demás resultados y a esta altura ya sabían de la victoria parcial de Águila, con lo que la celebración se hizo más grande.
Resultado con el que los metapanecos se estaban metiendo a semifinale, pero a pesar de eso, el equipo mantuvo la idea táctica y no se echó atrás, al contrario presionó y estuvo más cerca del segundo, que los albos de empatar.
Pero el portero de Alianza, Óscar Arroyo salvó a los paquidermos de estar más abajo en el marcador con tapadas en las oportunidades a gol de Ramos, Muñoz, Flores, Monterrosa y Park, quienes en su mayoría lo hicieron en el área grande.
De los albos no había ninguna reacción. El equipo no generaba nada de la media hacia arriba, donde David Rivas y el juvenil José Iglesias solo corrían de un lado a otro, absorbidos por la defensa metapaneca.
El dominio de los caleros se mantuvo por completo hasta el segundo tiempo, aunque ya no tuvieron tanta claridad como en la primera mitad. La peligrosidad era esporádica, a través de un pelotazo o pifia defensiva de los albos.
En los momentos finales y por las sustituciones, Metapán se echó atrás para finalmente resguardar el resultado. Pero Alianza mejoró y acechó la portería de Fidel Mondragón, con el que asustó en varias ocasiones con algunos disparos desviados o centros sin receptor.
Pero todo no pasó de ser parte de un cierre dramático, valedero para la clasificación metapaneca, para muchos, contra todo pronóstico.