Siempre ha sido un adicto al fútbol pero al principio eso de ser portero no lo aceptó de muy buena gana. Dicen que el portero nace y no se hace, de ahí que cuando el Caly Cañadas dio las primeras muestras de su eficiencia en el arco fue por imposición mía, ya que además de tener excelente técnica le pega muy bien a la pelota y por lo tanto hubiera sido un gran delantero, pero al ser mi hermano menor no tuvo mas remedio que ponerse en el arco.
Con el paso de los años destacó y tuvo una trayectoria brillante y prolongada en la Liga Mayor al integrar al Universidad, Juventud Olímpíca, Atletico Marte, Cojutepeque, Independiente e incluso en equipos de la Liga de Ascenso como el Brasilia de Suchitoto y el Huracán de Atiquizaya.
Dueño de una trayectoria limpia, alejada de los vicios y una entrega incondicional hacia los colores que defendía, cuando el Atletico Marte disputó la final contra el FAS en 1977 se mostró muy pensativo y ausente en la víspera. Su esposa lo cuestionó sobre tal actitud y le recordó: “cuando nos casamos prometimos enfrentar juntos todos los problemas”, entonces tuvo una salida a su manera: “sí, pero mi problema es la delantera del FAS con Roberto Casadei, David Cabrera y el Tajaniche Erazo y, no creo que mañana en el Cuscatlán te permitan ponerte la par mía”.
Ese día estuvo sensacional pero el FAS ganó por la mínima diferencia con un cabezazo de David Cabrera. Sin embargo, unos años después en enero de 1981 tuvo su compensación. El equipo bandera conquistó su sexta corona con puros jugadores nacionales y en una gloriosa tarde derrotó 3 goles a 1 al Santiagueño con goles de Norberto Huezo, Danilo Blanco y Wil Huezo.
Caly fue determinante y esa tarde fue entronizado en la galería de ases adorados por lo marcianos. Pero los jugadores solo tuvieron tiempo para la vuelta olímpica pues había toque de queda y salieron apurados hacia sus casas. No obstante esa hazaña quedó para la posteridad y toda su vida ha sido identificado con los colores azules siendo uno de los más apasionados marcianos.
Despúes sería fundamental para que el Cojutepeque subiera a la Liga Mayor y los choriceros lo anduvieron en andas por la pista del Flor Blanca. “Todo llega, todo pasa”, dijo el poeta y le llegó el momento del retiro, entonces se dispuso a consumar venganzas y se metió a jugar de dalantero a nivel aficionado, con tanto acierto que gano varios campeonatos de goleo.
Paralelamente a sus estudios de administracion de empresas tambien se graduó como técnico y llegó a ser instructor de la Asociación de Entrenadores de Fútbol de El Salvador y muy luego incursionó como preparador de porteros, ese cargo tan anónimo, porque todos saben quién es el entrenador principal, pero ellos pasan desapercibidos, incluso hay equipos profesionales que ni los tienen.
Al respecto no es más eficiente como preparador de arqueros quien mejor lo ha jugador, sino quien mejor se ha preparado para ello, y afortunadamente cada día se considera más importante esa preparación. Por eso sus logros no han sido una casualidad ya que desde su perspectiva didáctica, es un estudioso del puesto y se dedica constantemente a mejorar la técnica, táctica, psicología y la metodologÍa de trabajo de sus alumnos que incluye herramientas como charlas, videos y otras recursos de su propia creación .
Pero además aplica secretos desde el punto de vista emocional, de ahí que cuando los prospectos llegan de inmediato establece con ellos una identificación anímica casi paternal como punto de partida para convencerlos de que está dentro de sus posibilidades destacar en grande, pero se debe poner esfuerzo y hasta sacrificio para depurar las aptitudes con que cuentan. Y de eso con las selecciones nacionales ya lleva once años, donde mediante su talento y el trabajo sin pausas es un sobreviviente.
Por sus manos han pasado la mayoría de los actuales arqueros nacionales y ahora esta empeñado en praparar a los guardametas del fútbol de playa que tantas satisfacciones le ha dado a la afición nacional. Para dentro de unos días la barra Imperio Marciano le prepara un homenaje muy merecido para uno de sus principales y apasionados seguidores, por eso cuando se lo comunicaron sonrió tan satisfecho y agradecido. ¡Y cómo no, si él defendió su pórtico con tanta entrega, sacrificio y amor azul!.