Texto: Víctor Zelada Uceda
Fotos cortesía: Cortesía Adán González
Alianza siempre fue su equipo y tuvo la satisfacción de jugar para la reserva y el equipo mayor. Adán González tiene muchos recuerdos del equipo blanco.
En la temporada 1995-1996, recaló en la reserva de los albos como defensa derecho (puesto que tuvo en su carrera). Coincidió con Óscar Navarro, Ramiro Carballo, Adonai Martínez y Pablo Hernández.
Nunca olvidará dice el consejo de Adonai. “Cuando la barra nos decía de todo, él siempre decía al grupo ‘métanle porque ellos tienen derecho a exigir’. Cuando perdíamos un partido, los veteranos como “Tigana” Meléndez y Pacheco agarraban a coscorrones a los jóvenes para que reaccionáramos”.
Antes de esa etapa, había dado sus primeros pasos en la escuela de fútbol de Los Planes de Renderos y en Apaneca Pepsi.
Pero en la Primera División, su debut llegó en 2000 cuando Atlético Balboa ascendió. Estuvo un año con el equipo churriero. Su deseo por ver minutos lo llevó al Independiente de San Vicente en Segunda. En 2003 reforzó al Telecom, también de la Liga de Plata, que por entonces dirigía Mauricio Alfaro. Un año después fichó con Coca Cola y en 2o05 consiguió con el equipo el ascenso tras superar a Limeño en el repechaje.
Ese equipo hizo una fusión y terminó llamándose Independiente Nacional 1906.
A mediados de 2005, volvió a su equipo, bajo una incertidumbre. El equipo pasó de ser administrado por Ricardo Padilla Pinto a regresar a la familia Sol Meza.
Adán González contó cómo vivió esa transición. “Quien me mandó a hablar fue el cubano Héctor Inguanzo (gerente de la nueva administración), pregunté si era seguro el nuevo proyecto para no quedar en el limbo. Por entonces no sabías si jugarías o no porqué el otro Alianza contaba con Mario Elías Guevara y se estaba reforzando bien”.
Finalmente, Alianza cambió de manos y Adán pudo jugar. De la nada, este equipo reclutó a Marvin “Perica” Benítez, Jorge “Zarco” Rodríguez, Eliseo Quintanilla, Arturo Albarrán, Gonzalo Garavano, Didier Ovono, Juan Carlos Serrano…
Su tristeza
Ya retirado del fútbol trae a memoria que hace ocho años perdió a su hermano menor Selvin, quien en 2006 fue asesinado en Soyapango con tan solo 22 años.
“Mi hermano tenía gran futuro. Fue parte de la generación que ganó la medalla de oro en el fútbol de los Juegos C.A. y del Caribe en 2002 con Murgas, Pacheco, “Manotas” Castro,… Jugó en Alianza y hasta marcó un golazo a Guevara Mora de Marte desde media cancha”.
También contó que Mario Elías Guevara lo apodó a él y a Selvin “lobitos” por su piel morena y la cara jalada.
¿Qué hace?
No todos los futbolistas retirados traen para ejercer el cargo de entrenador. Un caso es el de Adán González.
Su confesión es firme. “Ser entrenador no me llama la atención. Aunque en la escuela de la colonia Guayacán, Soyapango, los niños me reconocen cuando colaboro dirigiéndolos. Lo hago con el mayor gusto, pero de eso a dirigir un equipo de Primera División, no es lo mío. Un amigo de profesión en el fútbol me motiva a terminar la licenciatura en física. Óscar Navarro (jugador de Santa Tecla FC) es quien me impulsa con consejos para lograr este año, primero Dios, ese título”, mencionó.
A sus 36 años, Adán todavía juega, pero en un torneo amateur. Hace unos meses jugaba para el equipo Broncos de Sonsonate y perdió la final contra San Isidro.
En Broncos, se juntó con otros exfutbolistas, Álex “Paleta” Erazo, Elías “Chilena” Montes, Juan Carlos Panameño y Héctor “Moica” Morales.
El fútbol le dejó satisfacciones. “Gracias a Dios como todo jugador hice muchos amigos que quedan, donde llego siempre nos reunimos y me dicen que me reventaba. Con la frente en alto puedo decir que no fui del montón”, agregó.